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Los tripulantes de la fragata Libertad vuelven, según ellos mismos lo confirman, humillados y decepcionados.
La mayor atracción de Ghana es la observación de leopardos, elefantes, antílopes y búfalos que pueblan el país.
Dos hechos sobresalen en la larga incautación que sufre la Fragata Libertad en Ghana . Primero, que no es casual que el hecho se haya producido en una ex colonia del Imperio Británico, y segundo que el titular del fondo buitre, el estadounidense Paul Singer, es el principal financista del candidato republicano, Mitt Romney.
Ghana, hasta su independencia en 1957, se llamó Costa de Oro. Formó parte del Imperio Británico, nada menos, que entre los siglos XVI y XX, concretamente hasta 1949, sumaba una población de 458 millones de habitantes, es decir, la cuarta parte de la población mundial. La superficie ocupada también, como es de suponer, llegó a 31.700.000 kilómetros cuadrados, es decir, la quinta parte de las tierras emergidas del planeta. El auge imperial tuvo su período más floreciente entre 1890 y 1920.
Los herederos de aquel imperio son hoy dueños de buena parte de la riqueza del mundo: Estados Unidos, Canadá, India, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Sobre la Costa de Oro, además de los ingleses, llegaron países colonialistas como Portugal, Francia y Holanda, que como el nombre lo indicaba, vieron en la explotación del oro una riqueza imposible de igualar.
Paul Singer, dueño del fondo NML, tiene 68 años, es divorciado y el capital que posee supera los 15 mil millones de dólares. Lleva décadas comprando deuda de diversos países, a precio vil, que luego a través de los años pretende cobrar con valores de la Bolsa.
Singer siempre fue una pesadilla para la Argentina, continuamente al acecho en su intento de cobrar 284 millones de dólares, más los intereses. Logró cancelar vuelos del Tango 01 a los Estados Unidos y Alemania para que no embargaran al avión presidencial. Su fondo tiene sede en las Islas Caimán, una guarida donde prevalece, por supuesto, el Reino Unido.
Regreso sin gloria
Los 326 tripulantes, incluidos, además de los argentinos, los brasileños, bolivianos, chilenos, venezolanos, peruanos, sudafricanos y uruguayos invitados para el viaje de instrucción, llegarán esta noche en un vuelo chárter de Air France. La alternativa de enviar un avión de Aerolíneas Argentinas fue descartada ante la posibilidad de que también fuese embargada la nave.
Los tripulantes, que llevaban un viaje de ocho meses, vuelven según ellos mismos lo confirman humillados y decepcionados ante la decisión de dejar allí la nave. Los inesperados viajeros, dejan, como es de prever, uno de los tantos países pobres del continente negro.
Si bien tiene un crecimiento económico rápido, la mayoría de su riqueza la obtiene de la agricultura, sobresaliendo el maíz y el arroz. Tiene buenas reservas de petróleo y gas natural, quizás uno de los motivos por el cual el gobierno argentino incluyó a este país en una de sus escalas. Su principal recurso, aparte de la agricultura, son los minerales, entre los cuales sobresale el oro, porque es, después de Sudáfrica, el segundo en extracción en todo el continente.
El turismo, en este país de 25 millones de habitantes, es incipiente, ya que recibe apenas 500 mil visitantes por año y sus ingresos representan apenas el 5% del PBI. Es que apenas tiene 9 mil kilómetros de rutas pavimentadas. Su proyecto más auspicioso es inaugurar su primera planta nuclear en el 2018, y su mayor atracción para el visitante es la observación de leopardos, elefantes, antílopes y búfalos que pueblan este país verde, de clima tropical y donde pasa el meridiano de Greenwich.
Apenas un famoso
Aunque parezca poco creíble, Ghana tiene apenas un famoso que trasciende las fronteras: es el delantero del Manchester City y la selección italiana, Mario Balotelli, hijo de ghaneses originarios de Accra, quienes lo donaron a una familia de clase media en Palermo, por lo cual tiene doble nacionalidad.
Ghana fue el primer país del área subsahariana en lograr su independencia y, como casi todos, tiene registros que alarman: el 40% de la población es analfabeta y según su nivel de desarrollo, ocupa el lugar 135 entre los 198 países que componen el planeta.
La línea de pobreza se calcula en base a un salario menor a 1,25 dólar por día, y, por lo tanto, uno de cada tres pobladores es pobre. Su esperanza de vida gira en torno a los 60 años, pero tiene un consuelo si se compara con otros de la misma región: en Zambia el promedio de vida es de apenas 36, mientras que en Lesotho y Sierra Leona un año más.
En el sur de África, el 20% de la población muere por el Sida, y el 70% de todo el continente subsiste gracias a la agricultura, con salarios de hambre.
Ghana tiene una superficie equivalente a una vez y media de la de Salta, pero, al igual que el resto de los 55 países africanos, sólo recibe el 0,6% de la inversión extranjera mundial. A pesar de que tiene las mayores reservas de minerales y piedras preciosas del mundo, pero una contra casi imposible de superar: es la zona de mayor cantidad de pobres del mundo y la que tiene mayores problemas de salubridad.
Es que las potencias europeas le sustrajeron, hasta mediados del siglo XX, inmensas riquezas naturales, y como si fuera poco, llevaron a millones de negros como esclavos a diversos puntos del planeta, en especial a América.
Fueron forzados, además, a agruparse en territorios comunes, por lo cual sufrieron un traumatismo que aún hoy no fue superado. África aporta apenas el 1% del PBI mundial, pese a tener más de 920 millones de habitantes. Por eso no es de extrañar que la mitad de los habitantes africanos gane menos de un dólar por día.
Sin industrias
En el continente negro las industrias son incipientes o, aun más, sin creación. Tal es así que Sudáfrica, un país interesante, con hermosos sitios para el turismo, también de herencia británica, y con grandes desigualdades sociales, produce por sí mismo la mitad de los bienes industriales de todo África. Como si esto fuera poco, es la mayor productora de minerales.
Otro gran problema africano es la pésima distribución de la población: mientras en las márgenes del Río Nilo hay más de 800 habitantes por kilómetro cuadrado, hay países que están prácticamente despoblados. Los más desarrollados se sitúan al Norte, junto al Mar Mediterráneo, como Marruecos, Argelia, Egipto y Túnez.
A pesar de la constante ayuda del Banco Mundial, que destina el 25% de su presupuesto a obras africanas, 34 de los 48 países más pobres del mundo están en África. Desde 2005 la pobreza se profundizó y, como dijimos, sólo aporta el 1% del PBI mundial a pesar de contar con el 11% de la población del globo.