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El papa Benedicto XVI se mostró ayer convencido de que la nueva evangelización “dará frutos” y resaltó que “ésta no es una invención de nuestros días, sino que se viene desarrollando desde el Concilio Vaticano II”, del que se cumple este año medio siglo de su apertura.
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante varios miles de fieles que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano al rezo del ángelus dominical, tras oficiar en la basílica vaticana la misa de clausura del Sínodo de Obispos para la Nueva Evangelización, que comenzó el 7 de octubre y en el que han participado 262 prelados de todo el mundo.
“Toda la Iglesia ha estado representada e implicada en este compromiso, que dará sus frutos con la gracia de Dios”, afirmó el Papa.
Juan XXII y Paulo VI
El papa Ratzinger resaltó que ha sido muy significativo el hecho de que este Sínodo coincida con el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y con el inicio del Año de la Fe.
“Pensar en Juan XXIII y en Pablo VI y en el Concilio ha sido muy favorable, ya que ha ayudado a reconocer que la nueva evangelización no es una cosa inventada por nosotros ahora, sino que se viene desarrollando en la Iglesia desde hace medio siglo, cuando ya se veía de manera evidente que también países de antigua tradición cristiana se habían convertido en tierra de misión”, dijo.
El papa añadió que así ha nacido la exigencia de un anuncio renovado del Evangelio en las sociedades secularizadas, “en la certeza de que sólo Jesús responde a las esperanzas del hombre de hoy y que su mensaje tiene que ser transmitido de manera adecuada en los cambiantes contextos sociales y culturales”.
Benedicto XVI aseguró que de este sínodo sale reforzado el compromiso para la renovación de la misma Iglesia, para poder renovar espiritualmente el mundo secularizado.
Mensaje en español
Tras el ángelus saludó en varios idiomas y en español invitó a los fieles a intensificar la oración para que este evento eclesial produzca abundantes frutos en la vida de la Iglesia.
“Encomiendo este deseo a la amorosa intercesión de María Santísima y reitero mi exhortación a dirigirse a Ella cada día con el rezo del Santo Rosario, confiándole todas nuestras dificultades, retos y alegrías, para que los presente a su Hijo Jesucristo, luz del mundo y esperanza del hombre”, dijo en español. También saludó a los peruanos que participaron en la procesión del Cristo de los Milagros, que recorrió en esta jornada la plaza de San Pedro y calles de Roma.