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Alejandro Hermógenes Palacios (62), el exmarido y principal sospechoso del asesinato de Fanny Escalante, la mujer de 52 años cuyos restos óseos fueron hallados en el acceso sur de Cafayate, el 19 de abril pasado, se negó a declarar ayer ante el juez de Instrucción Formal 5, Pablo Arancibia. Palacios, que es chapista, fue trasladado desde Santa María de Catamarca, donde reside. Estaba separado desde noviembre del año pasado de su esposa, con la cual tuvieron una hija que ahora tiene 12 años.
La mujer había viajado a Cafayate, que está 89 kilómetros al sur de Santa María, para retirar los resultados de una biopsia practicada en el hospital Nuestra Señora del Rosario. Nunca más se la volvió a ver.
Sus restos fueron hallados por dos trabajadores de un country cafayateño, a la vera de la ruta nacional 68. Primero se pensó que podrían ser los despojos de la diseñadora porteña María Cash, aunque un estudio genético desestimó tal posibilidad. Sus familiares habían pedido que se cotejaran muestras de ADN de su hijo Oscar Pereyra, fruto de un matrimonio anterior, con los tejidos del cadáver, pero ese examen no se hizo porque el Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) del Ministerio Público de Salta, se negó, basándose en un estudio realizado por sus profesionales, que indicaba que ese cuerpo correspondía a una mujer de entre 25 y 35 años. Sin embargo, la Brigada de Investigaciones siguió con las pesquisas y logró establecer que el pantalón hallado junto a los huesos, marca Linda Z, de fabricación brasileña, era de la mujer. Por ello, se hicieron estudios de ADN y se confirmó la sospecha.