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Dudas es lo que sobra en el extraño secuestro de Alfonso Severo, testigo clave por el crimen de Mariano Ferreyra. Es que en cuestión de poco tiempo, Severo hizo declaraciones que apuntaron al duhaldismo en Ferrobaires, la empresa sacó a la luz unas causas contra el exferroviario e insinuó un autosecuestro y como frutilla de postre, el ministro de Justicia, Julio Alak vinculó el secuestro al conflicto por la Ley de Medios, declaración que fue desmentida por el propio Severo: “Yo de ese tema no sé absolutamente nada” advirtió. Mientras, hasta el momento nada pudo comprobarse y no hay detenidos por el hecho.
“Todo esto es una mano negra de Alberto Trezza”. Alfonso Severo, quien estuvo secuestrado durante 20 horas, declaró el viernes en la UIF de Avellaneda y acusó a Alberto Trezza, subsecretario de Transporte Ferroviario, Fluvial y Marítimo de la Nación durante la presidencia de Eduardo Duhalde, por lo ocurrido.
Más dudas despertaron aún que a diferencia de las declaraciones preliminares que surgieron tras su aparición, Severo puntualizó que únicamente fue golpeado en el oído, en el momento de su captura. “Corrí el auto, pero no me dio tiempo a bajar. Me agarró del cuello de la camisa y me tiró. Yo quise mirar, pero me bajó la cabeza y me pegó en el oído”, completó.
La acusación de Ferrobaires
Tras darse a conocer las declaraciones de Severo apuntando contra Ferrobaires, la empresa rechazó las declaraciones y sostuvo que exferroviario fue despedido por violencia, tenencia de armas y corrupción.
“Que conozco lo malo y lo bueno es verdad. Pero no tuve ningún negocio sucio en Ferrobaires. Te puedo dar nombre y apellido de los negocios que había y que hoy sigue habiendo. Después lo voy a decir. Ellos tienen muchas cosas para decir” advirtió.
Lo descabellado de Alak
Después que el ministro de Justicia deslizara que el secuestro del ferroviario Alfonso Severo “tuvo que ver con una supuesta operación” del multimedios Clarín para “presionar” al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner la victima desmintió a Julio Alak.
“Será responsabilidad del ministro lo que diga él” y consideró que “debe tener algo para decir lo que dice”. “Yo de ese tema no sé absolutamente nada”, aseguró el testigo, en referencia a la Ley de Medios. En fin, pocas certezas y muchas dudas al respecto.