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Más allá de las palabras, los números mandan

Sabado, 06 de octubre de 2012 21:08
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La conmoción provocada por la insubordinación de gendarmes y prefectos y la retención de la Fragata Libertad en Ghana son muestras de problemas políticos del país que impiden disfrutar de una inédita bonanza de la economía que ya lleva diez años. 

América latina pasa por un excelente momento y la Argentina, en particular, atraviesa una etapa de vacas gordas que está desaprovechando. Pero la raíz de los males está en la política. No en la política de un gobierno en particular, sino en la ausencia de una visión de futuro en la mayoría de los actores, oficialistas u opositores.

La retórica y los hechos

Más allá de la retórica épica que envuelve a cada medida del Poder Ejecutivo, la realidad es que el equilibrio de las cuentas fiscales presenta complicaciones. Por más que lo nieguen, la inflación y el cepo cambiario no solo existen, sino que son instrumentos del “modelo”. El pertinaz crecimiento de la recaudación impositiva no es reflejo de mayores ingresos reales, ya que la inflación se los devora. La consultora Ledesma estima la inflación acumulada durante los primeros nueve meses del presente año en torno a 18,7 por ciento y a la tasa interanual en 24,5 por ciento.

Todo esto, a pesar del “parate” experimentado por el nivel de actividad y el de consumo privado.
El proyecto de presupuesto 2013 avanza hacia mayor inflación, porque persevera en un nivel muy alto de financiamiento monetario, de casi el 4 por ciento del PBI. Es decir, seguirán la inflación y el control de cambios, porque son imprescindibles para este modelo-.

La consultora ACM que dirige Maximiliano Castillo Carrillo sostiene que el incremento de la recaudación se explica casi exclusivamente por la inflación.

En qué se va la plata

Hace pocos días, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al negar el cepo cambiario, explicó las razones para el control de cambios. Entre enero y septiembre el Gobierno tuvo que pagar unos 79.088 millones de dólares en concepto de deuda, importaciones y turismo internacional, entre otros rubros.

Vendió unos 47.259 millones de dólares a los empresarios que importan productos; abonó 11.024 millones de dólares en concepto de vencimientos de deuda -con organismos multilaterales y títulos Par, Discount y Boden 2012-, vendió 5.457 millones de dólares a agencias de turismo y más de 4.500 millones en otros conceptos.
Llámese o no cepo, hay una necesidad imperiosa de dólares en un país que no cuenta con inversión extranjera directa y donde la fuga de dólares es endémica.

Es el modelo, sobre el cual se apoya el éxito y la popularidad del gobierno kirchnerista y al que la mayoría de los opositores evita objetar. Como en los tiempos de la Convertibilidad, prefieren decir, “haremos lo mismo pero mejor”.

Pero ese modelo presentado como la antípoda del ajuste neoliberal y libre por completo de los influjos del Consenso de Washington criterios que a esta altura suenan a prehistóricos-, este modelo basado en el consumo y en el desendeudamiento, necesita ajustes.

Los reclamos y los buitres

El decreto 1307/12, que reestructuró desde agosto las escalas salariales de la Gendarmería y Prefectura estableció un ajuste del 10 al 20 por ciento. Y ardió Troya. Con un nuevo salario básico más alto, pero sin los adicionales “no remunerativos” que se otorgaron entre 2005 y 2009, los uniformados se insubordinaron.

Ejemplo de impericia en el “ajuste”. El decreto determinó que un efectivo que cobraba un bruto de 8.089 pesos subiera a 8.106 pesos; pero el sueldo de bolsillo bajó, en este caso, de 6.117 pesos a 5.537 pesos.
No lo instrumentaron mal: lo calcularon mal.

La fragata Libertad fue retenida en Ghana a pedido del fondo buitre NML, que busca cobrar los fallos por 1.600 millones de dólares que obtuvo en su favor en Nueva York y Londres. Se trata de un desorden, más allá de que se trate de un fondo buitre. Antes ya hubo intentos de embargo sobre el avión presidencial, aviones de Aerolíneas, el stand argentino en Frankfurt y sobre 109 millones de dólares que el BCRA tenía depositados en Nueva York.

Mirar para adelante

El ex ministro de Economía Roberto Lavagna, el “padre del modelo”, acompañó a Duhalde y luego a Néstor Kirchner, hasta 2005. En ese momento, el equilibrio de “dólar alto y superávit fiscal y comercial” pasó a la historia. Al referirse a las restricciones cambiarias, dijo que ‘el problema es que no hay dólares suficientes para cubrir las compras de energía en el exterior.

“Negar la existencia de un cepo para comprar dólares es como el cuento de que no hay inflación; es la negación de la realidad”, dijo. “Cualquier argentino puede ir a un banco e intentar comprar dólares y si lo logra, es que no hay cepo. Si no lo logra, es que efectivamente hay cepo”.

La economía argentina se caracteriza desde hace décadas por las discontinuidades y los experimentos. Es hora de sincerarse: mirar hacia adelante y decir qué país se proyecta; y de mirar al mundo y definir cuál es el modelo que se quiere imitar. Oficialistas y opositores.
 

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