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Una ensordecedora explosión que deshizo dos casas y provocó que otras dos se incendiaran obligó a unas 200 personas a evacuar un vecindario de Indianápolis durante la noche del sábado.
Se recuperó un cadáver después de que fueran apagadas las llamas del estallido que destrozó ventanas, derribó muros y provocó otros daños a decenas de viviendas, informaron las autoridades.
Dos personas fueron trasladadas a un hospital con lesiones menores, dijo la teniente Bonnie Hensley, del Departamento de Bomberos de Indianápolis. Pero advirtió que las autoridades recorrían los escombros y buscaban casa por casa antes del amanecer, por lo que podrían encontrar más personas fallecidas.
“Esto parece una zona de guerra, de verdad”, dijo Hensley. “Agentes de policía y funcionarios de los bomberos siguen en el lugar buscando otras posibles víctimas. Han traído luces de búsqueda mientras revisan las casas en ruinas”.
No quiso identificar al único muerto confirmado y sólo indicó que fue hallado en una de las viviendas que la explosión desbarató.
El estallido a las 11 de la noche destruyó dos casas contiguas y provocó que otras dos se incendiaran en un vecindario en el sur de la ciudad. El sonido se escuchó a kilómetros.
Al menos otras veinte casas cercanas resultaron dañadas por escombros de las viviendas que desaparecieron y por la onda expansiva.
Muchas personas estaban dormidas y tuvieron que ser evacuadas en piyama, llevándose a sus mascotas a toda prisa, indicaron las autoridades. Dejaban tras ellos una escena caótica de llamas que se elevaban al cielo.
Testigos dijeron que había ventanas destrozadas, muros derribados y puertas de garajes desprendidas de sus bisagras. “No queda nada” de las dos casas desbaratadas por la explosión, dijo Hensley.
Se desconocen las causas del estallido. Los investigadores evaluarían los escombros para buscar pistas de lo que ocurrió. Mientras tanto fue interrumpido el suministro de energía eléctrica y gas como precaución.