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Matan con crueldad a 4 caballos enfermos

Viernes, 16 de noviembre de 2012 21:44
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Una vecina de campo Santo e integrantes de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Gemes de la localidad, Lorena Andrade (33), denunció que su caballo Espléndido, de dos años fue salvajemente ultimado por un grupo de integrantes del fortín de la localidad, junto a otros tres animales de la tropilla.

“Los llevaron a la vera del río Mojotoro y les dispararon con una pistola calibre 22, que obviamente no produjo el efecto deseado. Por el contrario, luego de recibir un tiro tras otro, los caballos salieron galopando desesperados de dolor y chorreando sangre por distintas parte del cuerpo. Y cuando los hombres advirtieron que con esas balas no podrían ultimarlos, los siguieron y comenzaron a acuchillarlos, en lo que se transformó en una verdadera orgía de espanto”, dijo la mujer, con lágrimas en los ojos.

“Finalmente -añadió- las cuatro pobres bestias cayeron al piso y murieron desangradas. Todo lo que le estoy comentando fue filmado por unos chicos con sus teléfonos celulares”, acotó Lorena, quien reside en el barrio Altos Hornos.

“Esta terrible historia comenzó cuando veterinarios del Servicio Nacional de Sanidad Animal y Calidad Agroalimentaria (Senasa), revisaron a los 27 equinos, determinando que cuatro animales, entre ellos el mío, padecía de anemia equina, una enfermedad altamente contagiosa y virtualmente incurable. Por esa razón las autoridades del organismo decidieron que debería aplicarse el "rifle sanitario' como se denomina a la eliminación de estos animales por razones fundadas. Yo los vi pasar frente a mi casa, cuando los llevaban hacia el río Mojotoro, donde se llevaría a cabo el sacrificio, me sentí muy mal de ver por última vez a Espléndido, pero mi pena se acrecentó cuando me enteré cómo lo habían hecho de boca de un testigo. Usaron una pistola calibre 22, les apuntaron a la cabeza pero ninguno murió por el disparo, sino que salieron corriendo, dejando regueros de sangre. Y al ver que todo se les escapaba de las manos, optaron por usar sus facones, provocándoles cortes a la altura del cuello para que se desangren. Los apuñalaron en reiteradas oportunidades. Lo que hicieron no es de humanos. ¿Por qué no usaron una inyección letal?”, se preguntó Lorena, quien radicó una denuncia en la comisaría local.

La mujer añadió que los menores que filmaron el incidente fueron obligados a que borraran las imágenes.

Consultados por los hechos denunciados, el presidente del fortín Marcos Chaile y el veterinario Sergio Copa dijeron: “Actuamos correctamente”.

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