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El presidente del grupo español Repsol, Antonio Brufau, afirmó ayer que será “muy difícil” llegar a un acuerdo con el Gobierno argentino por la nacionalización de YPF, porque el país tiene que pagar “un precio justo” y amenazó con ir al Ciadi.
“Es muy difícil. Una negociación depende la voluntad de las dos partes y de que ambas reconozcamos el justo valor de lo expropiado. ¿Soy optimista? Más bien razonablemente realista”, sentenció el empresario.
Brufau dijo que Repsol usará “todas las vías jurídicas hasta el límite” y acudirá al Ciadi cuando lo vea más conveniente. “Espero que seamos conscientes de que esto no es bueno para Repsol, pero sobre todo no lo es para Argentina, y que seamos capaces de llegar a un acuerdo. Las vías jurídicas son el último recurso para conseguir que se reconozca el valor de lo expropiado”, dijo Brufau.
En el gobierno de Cristina de Kirchner opinan que Brufau no es el mejor interlocutor para resolver el conflicto porque “tensó” la relación más de la cuenta cuando el país quiso acordar una salida del grupo español, aunque al empresario eso no le preocupa. “No parece muy lógico que la parte que inicia el conflicto sea la que pide que cambien al interlocutor en la negociación. Esto no es un tema personal, sino entre Repsol y el Estado argentino y la prioridad es que esta casa recupere lo que es suyo”, evaluó. Y en ese sentido, ratificó que no se apartará de las negociaciones o de una eventual demanda judicial ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas (Ciadi), del Banco Mundial. “El día que hayamos recuperado lo que es nuestro, ese mismo día convoco al consejo de administración y le pongo mi cargo a disposición”, sostuvo el empresario al ratificar que no claudicará en el reclamo.