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Polémico y mediático. Así podría definirse al ascendente secretario de Seguridad Sergio Berni, quien ha opacado la figura de la titular del área Nilda Garré. En el marco de la huelga nacional de la CGT y la CTA, el funcionario aseguró ayer que “un grupo de delincuentes” con remeras del Sindicato de Gastronómicos (Uthgra) cometió “destrozos” y amenazó a dueños de bares y restaurantes del centro porteño, entre ellos a los del emblemático Café Tortoni, para que cerraran los locales en adhesión al paro contra el Gobierno nacional. No obstante, los dueños de los comercios supuestamente agredidos desmintieron los destrozos, al igual que el dirigente de Gastronómicos y secretario general de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo.
Berni consideró “un síntoma de debilidad” que hayan aplicado este mecanismo para amedrentar a los comerciantes. El funcionario detalló que “estuvimos recorriendo el microcentro, viendo los destrozos que hizo un grupo de delincuentes que, identificándose como integrantes del gremio de gastronómicos, intimó a todos los bares a que cierren sus puertas y en aquellos que se rehusaron, han roto vidrieras y han hecho destrozos adentro de los locales”.
Berni dijo que “entendemos que éste no es el modo con que se debe actuar, hemos sido muy respetuosos con los cortes, pero no vamos a tolerar este tipo de violencia. Los comerciantes han sido intimados por medio de la violencia, algo que ocurre cuando no se pueden imponer las ideas en el campo de la política”.
Desmentida de Barrionuevo
Tras las acusaciones de Berni, Luis Barrionuevo, del sindicato de Gastronómicos, salió a negar los destrozos en bares y comercios porteños.
Aseguró que recorrió la zona en la que Berni denunció que hubo presiones para que los dueños cerraran las puertas, y explicó que estos le dijeron que no atendieron al público porque no tenían personal. “Estoy en Avenida de Mayo y no pasó nada”, aseguró. También señaló que este paro contó con mucha de la gente que el 8N estuvo en las calles y que “el Gobierno tendrá que dejar de echar culpas. Es hora de que tome nota de que hay un serio problema con los trabajadores”.
En Mendoza atacaron colectivos
El paro nacional se cumplió ayer con alta adhesión en Mendoza, donde se realizaron piquetes que obstaculizaron la circulación, a la vez que el Gobierno provincial denunció el ataque a pedradas de una decena de micros, lo cual fue negado por el gremio del sector.
Al respecto, el titular del sindicato que nuclea a los choferes de ómnibus, Rodolfo Calcagni, afirmó desconocer las agresiones y estimó que el acatamiento en su sector era del 90 por ciento.
Por su parte, el secretario de Transporte provincial, Diego Martínez Palau, puntualizó que las líneas afectadas fueron el Grupo 2, con dos unidades; el Grupo 10, con cinco colectivos dañados y el Grupo 1 y Grupo 8, con uno y dos colectivos agredidos, respectivamente. El funcionario informó que ninguna persona resultó herida y admitió que los daños materiales fueron menores.