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El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, aseguró ayer que “es absolutamente constitucional” su proyecto de ley destinado a gravar los combustibles para financiar emprendimientos como el manejo del subte, y advirtió al ejecutivo nacional que, al no ser “un gobernador kirchnerista”, su iniciativa “no va a volver atrás”.
No obstante, más allá de la validez constitucional de la medida, el presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Cristiano Rattazzi, sostuvo que los impuestos provinciales sobre los combustibles son “distorsivos”, aunque también incluyó en esa calificación al impuesto al cheque, de jurisdicción nacional. El jefe de Gobierno de la ciudad pretende aplicar un impuesto de 40 centavos por litro para el combustible premium, 30 para las demás naftas, 20 para el gasoil y 15 para el GNC, en una iniciativa que se suma a la ya aplicada por la provincia de Córdoba desde agosto y que el Gobierno nacional denunció ante la Corte Suprema por inconstitucional.