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Colorado y Washington aprobaron el consumo recreativo de marihuana, en una jornada electoral en la que también se aprobó el apoyo al matrimonio entre homosexuales, a la financiación pública del aborto, mientras que en California se votó que se mantenga la pena de muerte.
Cuando aún faltaban resultados en algunos estados, los partidarios de la legalización de la marihuana y del matrimonio homosexual ya festejaban históricas victorias en referendos que se hicieron acompañando la elección presidencial.
En tanto, los votantes de California respaldaron la propuesta de mantener la pena de muerte en ese estado. La pena capital sigue vigente en California ante la negativa de más del 55% de los votantes a eliminarla como posible condena para los culpables de asesinato en primer grado.
Mientras, los votantes de dos estados aprobaron la legalización del uso “recreativo” de la marihuana y los de otros dos aprobaron la legalización del matrimonio homosexual. Un tercero eligió el primer senador abiertamente homosexual.
Colorado aprobó el consumo de cannabis con 54% a favor y 46% en contra, mientras en Washington la medida tuvo el 55% a favor y el 45% en contra. Y Oregon la rechazó con 56% en contra y 44% a favor.
Paralelamente, el 54% de los electores de Maine aprobaron los matrimonios entre personas del mismo sexo. Este había sido rechazado hasta ahora en diversas oportunidades. La última, en 2009, cuando lo rechazaron los votantes de 32 estados. Ahora, Maine y Maryland se convirtieron en los primeros estados en aprobarla la iniciativa.
Por último, el estado de la Florida rechazó una ley que buscaba prohibir el vertido de fondos públicos para financiar el aborto. El “no” a la propuesta ganó con 55% de los votos contra 45% favorables al texto.