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Unas 330 casas fueron afectadas por la intensa granizada que cayó sobre Campo Quijano el martes, según el último relevamiento del personal de Asistencia Crítica de la Municipalidad. Más de la mitad de esas viviendas quedó con sus techos dañados totalmente y en otras las roturas fueron parciales.
Ayer, en gran parte del pueblo la escena era la misma: familias enteras sacaban ropas, colchones y otros objetos a los patios para que se secaran, mientras los hombres parchaban los techos con chapas y plásticos. Media hora de granizada intensa, con pedazos de hielo del tamaño de un limón, provocaron un gran daño en el Portal de Los Andes.
La empresa Edesa rehabilitó ayer el servicio eléctrico en el hospital y en los barrios que desde el martes no contaban con el suministro por la caída de la línea de media tensión.
De las setenta personas asistidas en la guardia del Hospital “Francisco Herrera” de Quijano, se informó que solo 11 fueron asistidas por cortes en la cabeza producto de que habían quedado expuestas al granizo. Otros por lesiones traumatológicas, y 5 pacientes que se cayeron de los techos. Hay un niño que debió ser internado en un centro privado de la capital.
Los informes de los grupos de asistencia crítica que trabajaron en los barrios contabilizaron decenas de hogares con pérdidas totales de sus enseres y electrodomésticos.
“Estamos ayudando casa por casa a la gente, con chapas y plásticos para cubrir lo que les quedó de sus techos. Es mucho el daño ocasionado por el granizo. Faltan viviendas por relevar y la lluvia que persiste no ayuda”, explico a El Tribuno Miriam Canchi, secretaria de Acción Social del municipio.
La funcionaria aclaró que “solo una familia de la zona rural debió ser evacuada porque su casa quedó inhabitable”.
“El resto de la gente damnificada coloca plásticos en los techos para proteger lo poco que les quedó. De todos modos, en su gran mayoría están pernoctando en las casas de sus parientes y amigos”, concluyó.
Hay tabacaleros queperdieron todo
Unos 80 tabacaleros perdieron prácticamente toda su producción a raíz de la intensa granizada que azotó el sector oeste del Valle de Lerma. La mayoría tiene sus fincas entre Campo Quijano y Rosario de Lerma.
De acuerdo al registro que elaboró la Delegación de Rosario de Lerma de la Cámara del Tabaco, se perdieron unas 700 hectáreas de este cultivo, justo a días de iniciar el período de cosecha.
“Tengo un lote de cinco hectáreas donde el daño fue del 100 por ciento, y sé de productores que tienen 60 y hasta 70 hectáreas dañadas; algunos perdieron todo y otros una parte del cultivo”, comento Jacinto Yapura, uno de los afectados por el temporal del pasado 25 de diciembre.
El productor lamentó el daño sufrido “sobre todo en un año donde el mercado mostraba que había una demanda importante del tabaco y teníamos muchas expectativas con esta campaña”.
Las zonas más afectadas, según las denuncias de los tabacaleros, fueron La Silleta, Arizona, finca Cámara, El Tránsito, El Carmen, Carabajal, La Higuerilla, San Jorge y La Florida.
En la Delegación de la Cámara, advirtieron la gravedad del perjuicio que causó el granizo, no solo las pérdidas a los productores sino también las fuentes laborales. Si se tiene en cuenta que en cada hectárea, en esta época del cultivo, trabajan dos peones, la destrucción de 700 hectáreas implica que 1.400 jornaleros quedaron sin trabajo.
Niño internado por los golpes
José Francisco Guanuco, de 7 años, fue internado de urgencia ayer en un centro de salud privado de la ciudad de Salta, debido a fuertes dolores de cabeza que sentía tras ser alcanzado por el granizo. El menor disfrutaba de un chapuzón en la zona conocida como “La Pistola”, junto a su familia y amigos, cuando se desató la granizada. En ese momento unos 20 niños jugaban en el agua y fueron alcanzados por el hielo. A él le cayeron varios pedazos que le provocaron un corte importante en el cuero cabelludo, por lo que le hicieron 7 puntos.