El exjuez de Instrucción Formal, Javier Lovaglio (61), quien reside en la localidad de Cafayate, realizó una grave denuncia contra integrantes de la Policía del mencionado lugar por apremios ilegales sufridos pocos días atrás.
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El exjuez de Instrucción Formal, Javier Lovaglio (61), quien reside en la localidad de Cafayate, realizó una grave denuncia contra integrantes de la Policía del mencionado lugar por apremios ilegales sufridos pocos días atrás.
Según el reconocido exmagistrado, el 10 del corriente, sufrió una emboscada a media cuadra de su casa ubicada en el barrio Santa Rita y fue víctima de un grupo de maleantes quienes le arrebataron sus elementos personales, por lo que de inmediato fue a radicar la denuncia a la seccional de la zona. Pero lejos de ayudarlo, los efectivos le propinaron una feroz golpiza y lo enviaron al calabozo.
“Cuando fui a la comisaría, curiosamente, los funcionarios policiales me ignoraron así que tuve que reclamar a viva voz”.
“Pasaron varios minutos hasta que se presentó una subcomisario y cuando le narré el hecho, pero ahí aparecieron los integrantes del grupo que me atacó y la uniformada dejó de atenderme para escuchar a los mendaces”.
“Indignado me retiré y cuando salí de la seccional, el oficial Albarracín y su compañero Ibañez, cerraron la puerta de entrada como si fuese una casa particular y cuando quise volver a ingresar, ambos policías dijeron: "Si jode por volver a entrar, deténganlo y pásenlo al calabozo', por lo que de inmediato aparecieron seis policías y me tiraron al piso, donde me patearon y arrastraron hasta el interior de la dependencia”, dijo, indignado, tras su relato.
“Luego me realizaron la requisa y en esta, me quitaron $350 y el teléfono celular y me incomunicaron por un espacio de dos horas y media en un calabozo que se encontraba completamente sucio y orinado”.
“En la comisaría me descompensé y el médico legal jamás se hizo presente para realizar el examen. Horas después, exigí que un profesional me revise y cuando llegó, la Policía quería trasladarme esposado con el médico al lado hacia el hospital Nuestra Señora del Rosario. Obviamente me negué, porque no iba a permitir que me hagan pasar semejante vergenza en mi pueblo, delante de mi gente. Por suerte, el profesional se hizo cargo de mí y le sugirió a los efectivos que no me esposen”.
Por último, Lovaglio aclaró: “Mancharon mi nombre y el de mi familia y encima se burlaron durante todo el tiempo que estuve arrestado, poniendo panfletos que decían: "Sos un viejo loco y puto. Ya vas a ver, esta noche vamos a curarte la locura'”.
El caso quedó en manos del fiscal penal auxiliar de Cafayate, Santiago López Soto, aunque el exmagistrado no se mostró para nada conforme con el accionar del fiscal.
“Soto me dijo que si quería reclamar algo, que vaya hasta la capital y me traslade por mi cuenta hacia Ciudad Judicial, donde ahí si iban a recepcionar mi denuncia”.
La comunidad cafayateña se encuentra sorprendida y muchos mostraron su repudio hacia el comportamiento policial por lo denunciado por Lovaglio, quien es una persona de gran reputación en el lugar.