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Unos 300 policías estuvieron acuartelados en la sede del Comando Radioeléctrico, en Posadas, ayer a la tarde, a la espera de una propuesta de mejora salarial y para protestar contra sanciones aplicadas a un grupo de uniformados que buscaba formar un sindicato.
La protesta comenzó el martes a la anoche y continuaba ayer, junto a los manifestantes había familiares y allegados. Los efectivos acuartelados esperaban que las autoridades policiales de Misiones les acercaran una protesta de aumento salarial y revisaran las sanciones aplicadas el año pasado contra siete policías por un intento de sindicalización.
Por la mañana, se habían acercado al lugar el subsecretario de Seguridad y Justicia provincial, Julio Lenzken, y el juez de Instrucción Cesar Yaya para intentar una salida negociada al conflicto. Pero no pudieron arribar a un acuerdo.