Las decisiones del oficialismo parecen venir del mundo del revés. Mientras la presidenta Cristina Fernández reclamó la celeridad de la Justicia para que se encuentre a los culpables del accidente de tren en Once, por otro lado, sus representantes en la Auditoría General de la Nación lograron retrasar 48 horas un informe lapidario sobre TBA, operadora de los trenes Sarmiento y Mitre.
La realidad es que ya pasó una semana desde el trágico choque de vagones en la estación de Once, que dejó 51 muertos y 703 heridos, y nada se ha resuelto al respecto. La única medida que recién se conoció el martes fue la de la intervención a TBA. La resolución sobre el servicio de la empresa Trenes de Buenos Aires fue notificada por Julio De Vido y Juan Pablo Schiavi. Ninguno de los dos funcionarios dio explicaciones. Tampoco hay nadie detenido. Para los familiares de las víctimas solo queda el dolor. Fue ese dolor lo que los llevó el martes a marchar frente al Obelisco. Piden justicia.
Ahora, pese a los reclamos y a que la presentación del informe de la Auditoría General de la Nación respecto a las condiciones de mantenimiento de las líneas Sarmiento y Mitre ya estaba previsto para ayer y fue elaborado mucho antes del accidente, el oficialismo pide esperar.
El contenido del documento mantiene la línea lapidaria de la última investigación de 2008. La AGN está presidida por el radical Leandro Despouy y tiene seis auditores generales: dos de la UCR -Alejandro Nieva y Horacio Pernasetti- y cuatro afines al Gobierno nacional -Vicente Brusca, Vilma Castillo, Francisco Fernández y Oscar Lamberto.
El martes, Despouy se reunió con Pernasetti, Lamberto y Castilla, quienes integran la Comisión de Entes Reguladores y Empresas Prestadoras de Servicios Públicos para intentar aprobar el informe, y así habilitar la discusión en el pleno de hoy. Pero se encontró con la negativa de los kirchneristas. De este modo, no se consiguió el dictamen necesario. En el pleno de ayer, los radicales insistieron con la necesidad de aprobar con celeridad el informe técnico sobre el funcionamiento de los ferrocarriles, en medio de la intervención “cautelar y temporaria” que aplica el Gobierno sobre TBA y de la investigación judicial por la tragedia de Once. “Puede ser de gran utilidad”, argumentaban los auditores de la UCR. Pero los kirchneristas pedían más tiempo para leer en detalle el informe, que fue terminado hace pocas horas, e insistieron en que hoy vuelva a tratarse en comisión y recién mañana sea debatido en el pleno nuevamente. Su superiodidad numérica definió la votación.
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Las decisiones del oficialismo parecen venir del mundo del revés. Mientras la presidenta Cristina Fernández reclamó la celeridad de la Justicia para que se encuentre a los culpables del accidente de tren en Once, por otro lado, sus representantes en la Auditoría General de la Nación lograron retrasar 48 horas un informe lapidario sobre TBA, operadora de los trenes Sarmiento y Mitre.
La realidad es que ya pasó una semana desde el trágico choque de vagones en la estación de Once, que dejó 51 muertos y 703 heridos, y nada se ha resuelto al respecto. La única medida que recién se conoció el martes fue la de la intervención a TBA. La resolución sobre el servicio de la empresa Trenes de Buenos Aires fue notificada por Julio De Vido y Juan Pablo Schiavi. Ninguno de los dos funcionarios dio explicaciones. Tampoco hay nadie detenido. Para los familiares de las víctimas solo queda el dolor. Fue ese dolor lo que los llevó el martes a marchar frente al Obelisco. Piden justicia.
Ahora, pese a los reclamos y a que la presentación del informe de la Auditoría General de la Nación respecto a las condiciones de mantenimiento de las líneas Sarmiento y Mitre ya estaba previsto para ayer y fue elaborado mucho antes del accidente, el oficialismo pide esperar.
El contenido del documento mantiene la línea lapidaria de la última investigación de 2008. La AGN está presidida por el radical Leandro Despouy y tiene seis auditores generales: dos de la UCR -Alejandro Nieva y Horacio Pernasetti- y cuatro afines al Gobierno nacional -Vicente Brusca, Vilma Castillo, Francisco Fernández y Oscar Lamberto.
El martes, Despouy se reunió con Pernasetti, Lamberto y Castilla, quienes integran la Comisión de Entes Reguladores y Empresas Prestadoras de Servicios Públicos para intentar aprobar el informe, y así habilitar la discusión en el pleno de hoy. Pero se encontró con la negativa de los kirchneristas. De este modo, no se consiguió el dictamen necesario. En el pleno de ayer, los radicales insistieron con la necesidad de aprobar con celeridad el informe técnico sobre el funcionamiento de los ferrocarriles, en medio de la intervención “cautelar y temporaria” que aplica el Gobierno sobre TBA y de la investigación judicial por la tragedia de Once. “Puede ser de gran utilidad”, argumentaban los auditores de la UCR. Pero los kirchneristas pedían más tiempo para leer en detalle el informe, que fue terminado hace pocas horas, e insistieron en que hoy vuelva a tratarse en comisión y recién mañana sea debatido en el pleno nuevamente. Su superiodidad numérica definió la votación.