La Argentina le gana a Croacia 2 a 1 la serie por los cuartos de final de la Copa Davis 2012 luego de imponerse en cinco sets en un maratónico partido de dobles que se disputó hoy en el Parque Roca y que le demandó cinco horas de juego. El resultado final del encuentro fue 3-6, 7-6, 6-3, 6-7 y 8-6 para la dupla integrada por David Nalbandian y Eduardo Schwank, frente a los croatas Ivo Karlovic y Marin Cilic.
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La Argentina le gana a Croacia 2 a 1 la serie por los cuartos de final de la Copa Davis 2012 luego de imponerse en cinco sets en un maratónico partido de dobles que se disputó hoy en el Parque Roca y que le demandó cinco horas de juego. El resultado final del encuentro fue 3-6, 7-6, 6-3, 6-7 y 8-6 para la dupla integrada por David Nalbandian y Eduardo Schwank, frente a los croatas Ivo Karlovic y Marin Cilic.
Una gran cuota de coraje y el enorme apoyo del público le permitió a la Argentina sumar un punto crucial en su búsqueda por avanzar a las semifinales.
El equipo croata comandado por Cilic fue un duro adversario que solo se quebró en el quinto set tras batallar cinco horas en un estadio que con el correr de las horas de convirtió en una caldera.
Si bien Nalbandian, es el alma del equipo nacional, el reconocimiento del público se lo llevó Eduardo Schwank ya que no solo jugó de manera memorable sino que se encargó de cerrar el encuentro con su saque para el alivio de las 14 mil personas y el capitán Martín Jaite.
El punto le permite mañana a Juan Martín del Potro llegar al choque con Cilic con una gran cuota de tranquilidad, algo que la Argentina perdió el viernes por la tarde tras el tropiezo de Nalbandian en el arranque de la serie.
El partido fue intenso, a veces muy mal jugado, en gran medida por el cansancio, pero también por la condiciones climáticas, dado que a en varios pasajes del mismo y el viento arremolinado les jugó una mala pasada a los tenistas.
Nalbandian mostró en varios pasajes del mismo su fastidio por tener que pegar pelotas incómodo y hasta el propio Schwank malogró algunos tiros increíbles.
La dupla croata también mostró signos de cansancio, dado que Cilic jugó más de cinco horas contra Nalbandian en el primer punto del viernes y Karlovic estuvo casi tres en cancha en la derrota frente a Juan Martín Del Potro en el segundo juego.
Sin embargo, el arranque fue todo europeo, porque bien plantados en la red supieron hacer valer su altura y casi no dejarles huecos a los argentinos.
Fue Cilic quien mostró mejor forma en los puntos más reñidos, mientras que los argentinos intentaron sumar apostando a algún yerro de Karlovic, sin dudas la ‘pata‘ más floja de la visita.
En el segundo parcial el choque fue muy duro también, aunque Argentina lo tuvo para ganar mucho antes del tie break final, ya que marcó buena diferencia en el tanteador, que no supo definir.
No obstante en la "muerte súbita", Argentina mostró seguridad, se aprovechó de algún quedo de Croacia y con un tiro casi milagroso de Schwank se quedó con el parcial 8-6.
Todo fue muy parejo en el tercer set, con cada equipo manteniendo su saque, pero en el séptimo game Argentina le quebró el servicio a Cilic, y desde ahí marcó la diferencia, porque Nalbandian defendió el suyo y Karlovic entregó el suyo para el 6-3 del equipo albiceleste.
Parecía que el pleito iba a terminarse en el cuarto parcial, dado que la Argentina evidenciaba un repunte más con ganas que con juego.
Sin embargo, Croacia recuperó sorpresivamente la solidez y desde esa entrega estuvo sustentado su mejor cierre para colocarse 6-5, pero la Argentina le quebró el servicio a Cilic y quedó todo igualado en 6, para otra definición en el tie break.
Ahí errores compartidos de Nalbandian y Schwank hicieron que los croatas se adelantaran en el marcador hasta ponerse 5-1, en una casi segura, pero un ‘mini-quiebre‘ a Cilic y una doble falta de Karlovic, pusieron a la dupla local otra vez en juego 5-5.
No obstante, el cierre del tie break fue favorable para los europeos y tras el 8-6 definitivo, todo pasó a un tremendo quinto parcial.
El set decisivo fue parejo hasta el final, cuando, después del quiebre al servicio de Cilic, Schwank sacó para cerrar el partido 8-6 y hacer estallar al Parque Roca.