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El 17 de junio los griegos decidirán si siguen con el programa de recortes o si abandonan la UE.
La tensión y la sensación de inestabilidad en la eurozona aumentan día a día. El Gobierno de Grecia, que mucho tiene que ver en esta situación, decidió celebrar nuevas elecciones el próximo 17 de junio, luego de que fracasara el intento de formar un gobierno de coalición o en su defecto integrado por tecnócratas, recayendo la responsabilidad de administrar el país en forma provisoria en el actual presidente del Consejo de Estado griego, Panayotis Pikrammenos, quien será primer ministro.
Ambas decisiones fueron tomadas ayer por el presidente, Karolos Papoulias, en acuerdo con los principales líderes políticos luego de una reunión realizada en la sede gubernamental, según anunció el portavoz presidencial, Konstantinos Bitsios.
“Es un gran honor y una gran carga”, dijo Pikrammenos cuando Papoulias le entregó el mandato.
Pikrammenos, quien nació en Atenas en 1945, fue entre 1992 y 1993 asesor jurídico del entonces primer ministro conservador Konstantinos Mitsotakis, aunque no es militante de ningún partido.
A esta nueva instancia, que intenta sacar a Grecia del laberinto económico y social en la que está inmersa, se llegó luego de fracasar la búsqueda de formar un gobierno de coalición tras los comicios del 6 de mayo último, en los que ningún sector obtuvo la mayoría absoluta.
Los ciudadanos griegos tienen ahora el desafío de decidir, dentro de un mes, qué tipo de gobierno prefieren, Las opciones son arriesgadas. Por un lado, está seguir con el duro programa de recortes impuesto al país por la llamada troika, integrada por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) o bien abandonar la UE y emprender un durísimo camino en soledad.