El conflicto entre el defensor del pueblo de Cerrillos, Carlos Andrés Paz, y la presidenta del Concejo Deliberante, Mabel Burgos de Sangüeso, derivó en denuncias cruzadas y tuvo trascendencia nacional.
Sin ir más lejos, ayer al mediodía la concejal cerrillana denunció penalmente a Paz por su actuación cuando ocupó el cargo de secretario parlamentario durante el período 2009-2011.
Sangüeso contó a El Tribuno que dejó sentado en la Comisaría 13 que “Carlos Paz es responsable por faltantes en el libro de actas del Concejo Deliberante, la aparición de hojas en blanco intermedias en el documento, la falta de registros de sesiones, entre otras anomalías administrativas que fueron verificadas por la jueza de Paz Blanca Correa de Saravia”.
Por su parte, Paz informó que ayer mantuvo una comunicación telefónica con el defensor del pueblo de la Nación, Anselmo Sella, “a quien le dije que me siento desprotegido por los constantes ataques que recibo del Concejo Deliberante, que vulnera mi derecho fundamental a cobrar un sueldo y a trabajar. Pero, por sobre todas las cosas, atenta contra la institución a la que represento”.
Según el funcionario, remitió por pedido del propio Sella un informe de la situación, en la que da cuenta de las retenciones por parte del Concejo de partidas que le corresponden a la Defensoría local destinadas al pago de sueldos y a su funcionamiento general, y copia de las denuncias contra Sangüeso, a quien Paz acusó ante la Justicia de retención indebida de fondos, abuso de autoridad y malversación.
inicia sesión o regístrate.
El conflicto entre el defensor del pueblo de Cerrillos, Carlos Andrés Paz, y la presidenta del Concejo Deliberante, Mabel Burgos de Sangüeso, derivó en denuncias cruzadas y tuvo trascendencia nacional.
Sin ir más lejos, ayer al mediodía la concejal cerrillana denunció penalmente a Paz por su actuación cuando ocupó el cargo de secretario parlamentario durante el período 2009-2011.
Sangüeso contó a El Tribuno que dejó sentado en la Comisaría 13 que “Carlos Paz es responsable por faltantes en el libro de actas del Concejo Deliberante, la aparición de hojas en blanco intermedias en el documento, la falta de registros de sesiones, entre otras anomalías administrativas que fueron verificadas por la jueza de Paz Blanca Correa de Saravia”.
Por su parte, Paz informó que ayer mantuvo una comunicación telefónica con el defensor del pueblo de la Nación, Anselmo Sella, “a quien le dije que me siento desprotegido por los constantes ataques que recibo del Concejo Deliberante, que vulnera mi derecho fundamental a cobrar un sueldo y a trabajar. Pero, por sobre todas las cosas, atenta contra la institución a la que represento”.
Según el funcionario, remitió por pedido del propio Sella un informe de la situación, en la que da cuenta de las retenciones por parte del Concejo de partidas que le corresponden a la Defensoría local destinadas al pago de sueldos y a su funcionamiento general, y copia de las denuncias contra Sangüeso, a quien Paz acusó ante la Justicia de retención indebida de fondos, abuso de autoridad y malversación.
“No soy un usurpador”
El funcionario cerrillano contó que “fui prácticamente echado del edificio que ocupan los concejales por meros caprichos. Esta situación me obliga hoy a atender a la gente en una plaza, en un café o por teléfono. Ellos dicen que soy un usurpador, pero esas son patrañas, ya que existe una resolución que me habilita a ocupar un lugar en el edificio del Concejo”, explicó Paz.
Resaltó que “el envío de la documentación por correo expreso a las oficinas de Sella, en Buenos Aires, me costó $ 105. Encima que no tengo ni un centavo, debo gastar para que me devuelvan la dignidad. También envié copia al ministro de Gobierno, Julio César Loutaif, aunque en este caso me salió más barato”.