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Un verdadero escándalo. Por el homicidio de Carlos Fuentealba, docente de la provincia de Neuquén, ocurrido en 2007 se condenó al policía Darío Poblete a prisión perpetua. Sin embargo, ayer se desató la polémica. En horas de la tarde fue visto en una farmacia de la localidad de Zapala haciendo compras como cualquier ciudadano común, sin ningún tipo de custodia policial. Conocida la información, la Cámara Primera de Neuquén dispuso que el homicida sea trasladado a otra Unidad Penitenciaria, dada la irregularidad del caso.
Pese a la indignación que causó el hecho, autoridades del penal intentaron rápidamente argumentar sobre el hecho. Afirmaron que lo que sucedió se debió a que el móvil que debía trasladar a Poblete hacia una clínica por un turno médico se demoró y que por eso se dirigió hasta ahí caminando y con custodia.
“Estuvo una hora afuera de la cárcel”, aseguraron. Y, a su vez, informaron que Asuntos Internos de la Policía comenzará una investigación para conocer en detalle qué fue lo que paso. Se resaltó que se actuará conforme a derecho y que todo será materia de investigación, incluso el motivo por el cual se demoró el auto que debía trasladarlo. El expolicía condenado entró a una farmacia, realizó una compra y se retiró sin recibir insultos ni agravios. Iba acompañado por un hombre que, según informaron desde el penal, era un custodio vestido de civil.
Lo llamativo es que Poblete no estaba esposado ni acompañado por móviles policiales que lo escoltaran al lugar.
En el camino, el asesino de Fuentealba no se privó de saludar a un conocido que pasó por su lado ni a Aldo Pizarro, un exfuncionario policial que también supo ser concejal.
Darío Poblete finalmente será trasladado a la Unidad Penitenciaria N§ 11 de la capital neuquina hasta tanto se culmine con la investigación. Así lo dispuso la Cámara Primera de Neuquén.