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Los griegos empezaron a votar hoy en unas elecciones legislativas convertidas en un referéndum sobre la permanencia del país en la zona euro y cuyas consecuencias preocupan a Europa y al mundo, empezando por los
países del G20 que se reúnen a partir del lunes en México.
La votación opone a los partidos favorables a la austeridad y a mantener a Grecia en el euro, aunque modificando las condiciones con sus acreedores, con la izquierda radical de Syriza, que cuestiona las medidas impuestas a cambio de la ayuda.
Los 9,9 millones de griegos inscritos en las listas electorales tendrán que elegir entre dos grandes opciones, la derecha de Nueva Democracia, cuyo líder Antonis Samaras prometió a los griegos "salir de la crisis pero no del euro", y la izquierda radical de Syriza, que reclama ahora una renegociación del pacto de austeridad tras haber pedido en las últimas semanas su abandono total.
Según los últimos sondeos oficiales publicados hace dos semanas, los dos partidos están empatados. Pero el jueves pasado la bolsa griega anticipó una victoria de la derecha y subió un 10% en una sola sesión.
Los colegios electorales abrieron hacia las 04h00 GMT y cerrarán hacia las 16H00 GMT, la hora en qué se esperan las primeras estimaciones basadas en un sondeo a pie de urna.
Los responsables de los países industrializados y emergentes del G20 están a la espera de los resultados en Los Cabos, México, donde se reúnen a partir del lunes, mientras que los mercados asiáticos serán los primeros en reaccionar al resultado de las elecciones.
Alexis Tsipras, el jefe de Syriza, aseguró este domingo tras haber votado en Atenas, que Grecia "ha perdido el miedo" y que su partido abre "el camino hacia una Grecia de justicia social, miembro en igualdad de una Europa que cambia".
Por su parte, Samaras, líder de Nueva Democracia, dijo tras depositar su papeleta en la ciudad de Pylos, en la península del eloponeso, que si es elegido empezará "una nueva era" para Grecia.
El jefe del Estado, el octogenario Carolos Papoulias, pidió por su parte "un gobierno estable que actúe inmediatamente para resolver los problemas del pueblo".
Considerado como el "tercer hombre" de las elecciones, el jefe del partido socialista Pasok, Evangelos Venizelos, reafirmó a su vez su voluntad de formar un gobierno de unión nacional para que Grecia se mantenga en el euro.