¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
25 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Intriga ante la destitución del jefe del Banco Vaticano

Sabado, 09 de junio de 2012 21:54
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
En una carta del psiquiatra interno del banco, éste expresó sus dudas sobre la conducta personal de Ettore Gotti Tedeshi.

La intriga aumenta de nivel en torno a la controvertida destitución del presidente del Banco Vaticano, debido a que documentos filtrados muestran que el consejo de administración de esa institución financiera, e incluso un psiquiatra pusieron en duda la conducta y aptitud del directivo meses antes de que fuera despedido. El consejo de administración destituyó el 24 de mayo a Ettore Gotti Tedeschi, a quien había designado el número dos del Papa para que contribuyera a la recuperación del banco, que durante décadas estuvo inmerso en diversos escándalos.

El consejo hizo pública una denuncia, en tenor mordaz, sobre la mala actuación de Gotti Tedeschi como presidente del banco. Ayer, un periódico italiano publicó una carta del psiquiatra interno del banco, quien en marzo había expresado por escrito al director general de la institución sus dudas sobre la conducta personal de Gotti Tedeshi. Hasta ahora nadie había respondido los correos electrónicos ni las llamadas telefónicas dirigidos al abogado de Gotti Tedeschi en busca de comentarios sobre el particular.

El banquero

El economista Ettore Gotti Tedeschi, de 67 años, fue llamado en 2009 por su amigo, el pontífice Benedicto XVI, para que intentara ordenar las cuentas del Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como el Banco Vaticano.

No mucho tiempo después de asomarse a aquel abismo con olor a azufre, Gotti Tedeschi, perteneciente al Opus Dei, entendió que la hazaña no solo era difícil, sino peligrosa, muy peligrosa. Lo de menos era chocar con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, o que -como sucedió hace 15 días- lo despidiesen de su cargo.

El “banquero de Dios” temía algo peor, y así se lo dejó por escrito a dos íntimos amigos suyos junto a un expediente con documentación sensible: “Si me asesinan, aquí dentro está la razón de mi muerte”.

La Policía se presentó el lunes por sorpresa en la casa de Gotti Tedeschi en Piacenza y en sus oficinas de Milán. Un agente de los Carabinieri le informó de que su presencia allí no tenía nada que ver con su expulsión del Banco Vaticano, sino para investigar, por orden de un juez de Nápoles, un turbio asunto de comisiones ilegales en la venta de helicópteros a India, relacionado con el grupo Finmeccanica y la Liga Norte. Gotti Tedeschi respiró tranquilo: “¿A un registro? He pensado que venían a pegarme un tiro”. Poco después, los policías, dirigidos por el capitán Pietro Raola Pescarini, encontraban entre las pertenencias del banquero “un par de dossiers dirigidos a los amigos de más confianza”, a quienes ya habría advertido de viva voz: “Si me asesinan, busquen en estas cartas”.

Se trata de centenares de páginas sobre importantes personajes de la Santa Sede, como el citado cardenal Bertone o el secretario particular del Papa, George G„nswein, con los que Gotti Tedeschi habría hablado, entre otros asuntos, sobre el gran escándalo del blanqueo de capitales en el Banco Vaticano.

Después de casi 3 años como banquero -de septiembre de 2009 a finales de mayo de 2012-, Gotti Tedeschi tuvo miedo de que alguien de la Curia quisiera ponerlo a salvo de los tormentos de la memoria con un sahumerio de cianuro de oro.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD