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Las ventas de los comercios minoristas medidas en cantidades cayeron en junio 6,8 por ciento comparado con igual mes de 2011, y cerraron el primer semestre del año con una baja de 1,9 por ciento interanual, según un sondeo realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La contracción de junio es la cuarta caída consecutiva de las ventas minoristas, afectadas por la menor actividad económica, y que se refleja en el consumo. “En general, la demanda se movió con mucha tranquilidad, con un público que se limitó a comprar lo necesario y evitó dejarse tentar por las ofertas y promociones”, evaluó la entidad.
El relevamiento arrojó que de los 22 rubros que componen la canasta minorista, todos verificaron en junio retracciones en la comparación interanual. El descenso más pronunciado se evidenció en el rubro inmobiliario, con una merma de 33,4 por ciento anual, por efecto de las mayores restricciones a la compra de dólares que desaceleraron las operaciones de compra venta.
“Lo más afectado en la actividad inmobiliaria fueron las operaciones de compra venta, en las que muchos oferentes retiraron sus propiedades del mercado y la demanda se encuentra expectante a lo que suceda con los precios”, precisó.
Detrás se ubicaron los sectores de neumáticos (-11,9 por ciento), calzados (-8,4 por ciento), deportes (-8,3 por ciento) e indumentaria (-8,3 por ciento). El informe señaló que “las ventas de junio se concentraron principalmente en la semana del Día del Padre; durante el resto del mes, se notó poco flujo de gente en las calles y en los principales centros de compras”.
“La disponibilidad de cuotas sin interés que continúan ofreciendo algunos comercios sigue siendo aprovechada por las familias, pero en las últimas semanas dejó de ser un impulsor en sí mismo de las ventas”, explicó.