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Un asaltó con ribetes cinematográficos ocurrió ayer, en la mañana, en el barrio TGN de la ciudad de Tartagal, donde un chofer de la empresa Remises Sarmiento resultó gravemente lesionado en el cuello y en sus manos, luego que fuera atacado de manera feroz por una de las dos pasajeras que había levantado en la terminal de ómnibus.
Según el relato telefónico del propietario de la remisera, Manuel Barahona, el asalto se produjo casi a las siete de la mañana, cuando aún no había luz del sol en una desolada arteria del barrio TGN, que se halla sobre calle 9 de Julio, al final.
Barahona aseguró que su chofer, Carlos Saucedo (52), le informó radialmente que había sido atacado por dos mujeres “coquetas” y que se encontraba sangrante en ese núcleo urbano tartagalense.
“Llegamos a los cinco minutos y encontramos a Saucedo herido en su cuello y en sus manos. El nos indicó que cuando llegaron a ese lugar, una de las chicas le dijo: "Prendeme la luz, que tengo que pintarme'. Abrió la cartera y no sacó un rouge sino una filosa navaja que casi le cercena el cuello”, dijo Barahona.
La segunda estocada, al parecer la detuvo con sus manos y en ese forcejeo la cómplice le arrebató la cartera con 400 pesos que llevaba encima.
Barahona aseguró que éste es el segundo ataque en una semana, con igual modus operandi, que sufren choferes de remiseras en Tartagal.
“Estoy seguro de que se trata de dos coquetas bailarinas que cuando no chalequean en el baile, salen dispuestas a todo en la calle”, dijo.
“Una, según la versión de mi chofer, es bella y media rubia, la otra es morocha y de buen porte, pero ambas son bravísimas y decididas para la puñalada”, aseguró.
Y agregó: “Un dato que no es menor es que cuando la cómplice tenía la plata en su poder le gritó a la otra que se bajara del auto y huyera hacia el monte, pero como el chofer quiso detenerla la otra levantó un cascote e intentó golpearlo a través de la ventanilla, dándole tiempo a su compañera de abandonar el remise y huir hacia un monte vecino”.
Barahona aseguró que el 911 llegó minutos después y “entre más de 20 personas rastrillamos la zona sin encontrar rastro alguno de las asaltantes”.