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Salvarles la vida. Esa es la meta del equipo médico que, hasta el cierre de esta edición, trabajaba para estabilizar al más pequeño de los menores que ingresaron el miércoles por la noche al hospital Materno Infantil, luego de ser rescatados de un incendio que se desató en una vivienda ubicada en el asentamiento Virgen de Luján.
El pequeño de un año, que tiene el 70% de su cuerpo con quemaduras de tipo A y B, es el más comprometido. El menor será trasladado al hospital pediátrico Garrahan en Buenos Aires para ser tratado, con el objetivo de salvarle la vida.
Desde el Materno Infantil informaron anoche a El Tribuno que ya se había conseguido una cama para el menor en el hospital de Buenos Aires y que el traslado estaba listo. Fuentes oficiales del hospital aclararon que “el traslado no se realizará hasta que el pequeño esté estable porque sería un riesgo”.
La hermana del menor, una niña de cuatro años, permanece internada, también en terapia intensiva del Hospital de Niños, con un 25% de su cuerpo comprometido con quemaduras. El cuadro médico es estable y recibirá tratamiento médico en el hospital local, sin necesidad de ser trasladada.
El diagnóstico para los niños sigue siendo de gravedad, aunque se espera que en las próximas horas tengan alguna evolución.
Los pequeños ingresaron al Materno Infantil el miércoles, a las 20.30, luego de ser rescatados del incendio de la vivienda en la que estaban solos y bajo llave, por personal de la Subcomisaría de El Sol, Bomberos Voluntarios y el Servicio de Emergencias 9-1-1.
La vivienda ardió, luego de que una vela encendida cayera sobre el colchón y prendas de vestir. Los vecinos fueron los que dieron el alerta del siniestro y tres de ellos fueron los que realizaron las primeras tareas de rescate. Fueron asistidos en el hospital San Bernardo por un principio de intoxicación y asfixia.