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Economista y analista financiera de la consultora abeceb.com, Soledad Pérez Duhalde destacó que la idea de pagar el aguinaldo en cuotas en Buenos Aires “es una muestra más del descalabro fiscal que desde hace tiempo viene evidenciando el mayor distrito del país”. A la vez, consideró que “unas veinte provincias tendrán pronto problemas para pagar sus vencimientos” y “la mala aplicación de medidas en política económica incidirá negativamente en los primeros meses de 2013”.
La destacada profesional dialogó en exclusiva con El Tribuno sobre la actualidad económica nacional y las proyecciones para los próximos meses.
¿Qué análisis hace del pago en cuotas del aguinaldo en Buenos Aires?
Frente a las competencias políticas y la situación de Buenos Aires, si bien está muy complicada, algunas provincias no están en una situación tan complicada como lo está Buenos Aires. De hecho esa provincia ya viene mostrando déficit financiero desde hace varios años. Ya en el año 2005 fue la primera provincia argentina que mostró déficit. Con el agravante que Buenos Aires, a su vez, no cuenta con la posibilidad de acceder al mercado bajo ningún concepto. De hecho, ya se la está mirando como una provincia cuasi en default.
¿Esta situación se puede trasladar a las demás provincias?
Y bueno, hay mas de veinte provincias que pronto van a tener problemas para pagar todos sus vencimientos. Pero el resto de las provincias no está en esa situación tan complicada como la de Buenos Aires. Ahora sí le resulta muy complicado lo del aguinaldo en cuotas, porque un juez dice que no se puede. Luego se trata de ir por la ley de emergencia económica propia. Pero no se cuenta con adeptos en el Congreso, con lo cual adhieren a la ley de emergencia económica nacional, donde legalmente se tiene un bache con el que no se sabe qué es lo que va a pasar, porque en principio no permitiría desdoblar el aguinaldo. Lo que necesitarán para pagar el aguinaldo por lo menos va estar en el orden de los 9 mil millones de pesos.
Todo suma para complicar aún mas el panorama. ¿Cómo se perfila el segundo semestre?
En el segundo semestre Buenos Aires tendrá algo a favor, que es una mayor presión tributaria, es decir que va a tener unos 1.600 millones con los que va a contar, pero aún así no le sirve para salir de sus problemas fiscales.
¿Cómo está la relación con los municipios?
Los problemas surgen a partir de que los municipios tienen que pagar sus sueldos, con lo cual empezaron a establecerse relaciones directamente con la Nación. Esto conlleva además la incidencia de todo un entramado político que empieza a jugar. Y si algunas relaciones de municipios con el gobierno de Scioli estaban bien, seguro con este tipo de medidas se pueden llegar a deteriorar. Esto se da cuando no les llegan las partidas suficientes para pagar los sueldos y algunos intendentes empiezan a jugar con la Nación para hacer frente a esas obligaciones.
¿Cómo inciden las trabas a las importaciones en la economía?
Si bien en el plano del comercio exterior no estoy muy inmersa, sí puedo decir que desde mi punto de vista, en términos generales, las restricciones a las importaciones vinieron para quedarse. Se van a ir aflojando en la medida que vayan surgiendo necesidades. Pero de cualquier manera es notorio que están impactando fuerte en la actividad económica. Lo que se nota también por parte del Gobierno es que las están sectorizando mucho, es decir, si hay un sector que le afecta mucho las corrige. Si hay otro, lo mismo y así.
La situación fiscal del país y de las provincias estará afectada también en estos meses?
Ya estamos en una situación de déficit y no se advierte una mejora en lo inmediato. Se desacelera el gasto pero los ingresos se desaceleran en mucho mayor medida. La merma en los subsidios, que era el gran tema a finales del año pasado, no pudo hacerse del todo. El déficit fiscal está, lo que pasa es que la situación financiera a nivel nacional es mucho menos complicada en el sentido de que el Banco Central puede emitir y financiarla. En términos de reservas, con todas las restricciones veo una situación bastante complicada pero este año no vamos a ver un descalabro notorio. El problema va a ser en 2013, es decir cómo van a ir mermando sus gastos. La cuestión de los subsidios en algún momento la van a tener que ajustar, ya que no son sostenibles en el tiempo. Igual, con los controles cambiarios. La brecha entre el dólar oficial y el dólar blue es de más de un 30 por ciento. Por eso digo que algún ajuste van a tener que hacer, ya sea de golpe o en forma gradual. Este año se puede aguantar porque el nivel de deuda es relativamente bajo. Pero en el medio el patrimonio del Central lo está comiendo y entonces se llena de papelitos para que se financie. En algún momento hay pagar esos papelitos.
¿Era tan necesario poner el cepo a la compra de dólares?
A ver. Eso es una política del Gobierno. La pregunta es si había alternativa a esta medida. Sí la había. Que iban a faltar dólares, era claro, porque el modelo hizo que se incrementen fuertemente las importaciones, sobre todo en combustibles, a causa de una política energética completamente errada. Había superávit comercial y la demanda de dólares y financiación de portfolio del sector privado no era tan fuerte. Pero se agravó en el segundo semestre de 2011. Así, el modelo económico se complicó porque poco a poco requería mayor ingreso de dólares. Entonces había dos caminos a seguir: o el cepo a la compra de divisas, o un mayor ajuste de subsidios y del gasto general. Optaron por el primer camino...Y los resultados están a la vista.
Los datos
“Actualmente hay más de veinte provincias cuya situación pronto las llevará a tener problemas para pagar sus vencimientos”.
“El déficit fiscal está, pero la situación financiera nacional es menos complicada porque el Banco Central puede emitir y financiarla”.