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En una carrera que por ahora no tiene freno, el dólar paralelo llegó a cotizar ayer a un valor histórico de 6,90 pesos, pero al final cedió terreno y cerró en el récord de 6,74 pesos, que lo ubicó casi 50% por encima del precio controlado por el Banco Central (BCRA).
En las casas de cambio, donde la actividad es casi nula, el billete norteamericano cotizó a 4,53 pesos para la compra y 4,58 pesos para la venta, 47% menos que el negociado en “cuevas” o por los arbolitos.
En la jornada, el dólar “blue” llegó a estar por encima del denominado “contado con liquidación”, utilizado por inversores para fuga de divisas, que se ubicó en 6,89 pesos.
Tras la salida de la convertibilidad y de la peor crisis de la historia, el dólar no se había acercado nunca a los 7 pesos, aunque los volúmenes que se negocian son realmente bajos. Para los operadores, las mayores restricciones para comprar divisas y la necesidad de mucha gente de tener dólares para viajar al exterior por las vacaciones alimentó la suba del billete, que se negocia en la plaza paralela bajo total descontrol del Gobierno.
A ese panorama se suma que en la plaza existe mucha liquidez de pesos, por el cobro del aguinaldo, y los pequeños ahorristas prefieren pagar un dólar más caro para, al menos, guardarlo en el colchón.
“Fue una jornada marcada por la escasa oferta de privados y exportadores”, admitió la casa de cambios Puente, y esa situación llevó el valor del dólar en el mercado mayorista a un máximo histórico de 4,559 pesos por dólar.
La entidad agregó que en estos niveles se esperaba que comenzaran a aparecer nuevas ofertas de venta y consideró que “ello no sucedió, y la autoridad monetaria tuvo que salir a suplir la falta de divisas agrediendo posturas de compras a pocos segundos del final”.
“Es normal y previsible”
Para el presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, la fuerte suba del dólar “es algo normal y previsible, a raíz de las políticas” que aplica el Gobierno en el mercado de cambios.
“Hay un proceso inflacionario muy fuerte y eso provoca que la gente esté muy preocupada. No sabe qué hacer con los pesos y entonces busca un refugio. Y el que tiene un poco de dinero para ahorrar busca refugio en el dólar, porque sabe que es un moneda sana, que no va a perder valor. Eso es una cosa totalmente natural”, dijo en declaraciones.