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La salteña Sara Mamani, que está radicada hace casi 30 años en Buenos Aires, recorrió innumerables escenarios de Latinoamérica y cuenta con un amplio reconocimiento nacional dentro de la música popular. Sin dejar de ser fiel a la rica historia musical de su querida Salta, Sara sigue investigando y profundizando en su música, buscando nuevos sonidos y texturas de expresivo colorido a sus huaynos, carnavalitos, gatos y chacareras.
Jamás se olvida de sus raíces... y cuando puede se pega una vueltita... allá por el barrio San José, donde aún viven su mamá y su hermana Elsa, quien también está sumergida en el mundo del arte.
¿La música nació con vos?
Sí, de alguna manera. En la escuela primaria comencé a despertar esta hermosa pasión. Mi mayor motivación se dio cuando gané una guitarra en un certamen de canto. La música me atraviesa desde la cabeza a los pies.
¿Y luego?
Conformé el grupo Mensaje, donde reflejábamos un repertorio de música latinoamericana. Lo integraban: la Negra Chagra, Raúl López Bianchi, César Gamarra y Gabriel Franco. También compuse música para la serie de televisión “Acento”, coproducida por la Universidad Nacional de Salta.
¿Después vino la gran ciudad?
Varios fueron los motivos que me alentaron a dejar mi ciudad. También estaba pendiente el sueño de llegar a Buenos Aires y poder mostrar mis inquietudes. Poco a poco me fui acostumbrando, fui encontrando las cosas que yo perseguía. Esa ciudad tiene una enorme diversidad cultural y, finalmente, me terminó conquistando. En definitiva, yo la elegí...
¿Cuándo surge tu inspiración en la composición?
Desde siempre, pero viviendo en Buenos Aires se profundiza esta etapa. En el inicio de la década del 90 formé el grupo Allaqui, con la voz de la Negra Chagra. Grabamos el disco “Quimera”, del que nueve canciones me pertenecen en letra y música. Nuestro repertorio estaba dedicado a la música del Noroeste argentino. Mi siguiente paso en mi carrera artística fue Sara Mamani Grupo, con el que editamos el material discográfico “Cantos de tierra”. Luego se sumó “Agita el alma”, hasta que llegó “Warmi”, que significa “mujer”. Todo el trabajo de este disco fue armado por mujeres.
¿Cuál es tu último disco?
Se llama “Yo tengo palabras”, que contiene en su mayoría temas de mi autoría.
Que se viene...
El 18 de agosto me presentaré en Caras y Caretas, donde mi invitado será Jaime Torres, un hombre que admiré desde siempre. Hoy tengo el placer de compartir una bella amistad con este eximio charanguista.
¿Y cuándo Salta?
Tengo que regresar en octubre para una entrevista, así que veremos de preparar algo para la ocasión. Sería un gusto volver a cantarle a mi gente.