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La masacre de Palomitas fue recordada ayer con un emotivo acto en el acceso a ese paraje del departamento General Güemes, donde hace 36 años doce presos políticos fueron fusilados en el marco del plan genocida que asoló el país durante la última dictadura militar. Familiares y amigos se concentraron a un costado de la ruta nacional 34, frente al monolito que recuerda a los muertos. Nora Leonard, hermana de una de las víctimas, no pudo ocultar su emoción al recordar este trágico suceso que por sus características quedó grabado en la sociedad salteña. Ella estaba alojada en el penal de Villa Las Rosas junto a las personas que la noche del 6 de julio de 1976 fueron llevadas al lugar de la masacre.
A partir de su terrible experiencia ayer se conoció el tema “Relato de Nora”, compuesto por Pablo Mangini e interpretado por Milagro Ortiz, acompañada de Juan Filomarino (violín) y Daniela Fernández (piano). Alfonso Ragone, hijo del ex gobernador Miguel Ragone, hizo un llamado a la reflexión para luchar contra el aparato represivo que, a su juicio, todavía está enquistado en la sociedad. “Faltan decisiones políticas para erradicar esta situación y por eso he decidido retomar el camino que nos legó nuestro padre”, expresó. Abrazada a él, su sobrina Elia Fernández, hija de María del Carmen Alonso (sobrina de Ragone), sostuvo que para ella ha sido difícil crecer sin la figura de su madre.
“Tenía muchos proyectos y los que se fueron con ella también, y una manera de homenajearlos sería reflotar esas ideas y ponerlas en práctica”, sugirió la integrante de Hijos. Lelia Campos pidió no cesar en la lucha para reivindicar a las víctimas del terrorismo de Estado y defender a toda costa la democracia. “Después de los sucesos de Paraguay, con la destitución del presidente Lugo, yo sentí miedo”, dijo. Y agregó que “debemos estar alerta porque ese país puede ser usado como base de la derecha para apoderarse de otros gobiernos populares”.
“Esto para mí es muy fuerte”
Los familiares se emocionaron con la presencia de Emiliano Nicolai, hijo de Evangelina Botta, la psicóloga santafesina que integró el pelotón de fusilados en Palomitas. En 1975 había desaparecido su padre, Francisco Nicolai, en la provincia de Jujuy. Tenía apenas cuatro años cuando junto a su hermana Melisa Laura, de tres, quedaron huérfanos. Recordó que fue rescatado por Lucrecia Barquet y entregado a sus abuelos con quienes se crió. “Es la primera vez que vengo al homenaje a las víctimas de Palomitas y la verdad que esto para mí es muy fuerte”, expresó Emiliano, acompañado de su esposa Silvana y su hijo Francisco de once años. “Yo soy camionero y varias veces pasé por aquí, pero hoy, al encontrarme con gente que conoció a mi madre, me produce una gran emoción”, señaló. Pese a su corta edad, aseguró que tiene aún fresco el recuerdo de su madre cuando lo trajeron para que la visitara en el penal de Villa Las Rosas. “Fue la última vez que la vi”, dijo con voz quebrada.