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Emulando a su jefe el sindicalista de la Unión Ferroviaria (UF) José Pedraza, considerado el “instigador” del crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, el segundo en jerarquía del gremio Juan Pablo “Gallego” Fernández, y el delegado en el ramal Roca Pablo Díaz se negaron ayer a prestar declaración indagatoria en el juicio que ellos y otros 15 acusados afrontan por el homicidio del joven, ocurrido en octubre de 2010.
Ambos se negaron a declarar ante el Tribunal Oral Criminal Nº 21, aunque aseguraron que lo harán en el futuro.
En la audiencia de ayer, y luego de negarse a declarar el jueves último, el sindicalista José Pedraza estuvo ausente en la sala de audiencias.
Fernández, si bien se negó a declarar, ante una pregunta del Tribunal manifestó que antes de quedar detenido cobraba un sueldo mensual de $25 mil, en tanto que Díaz aseguró que era de $10 mil y evitó dar datos de su familia porque dijo tener “temor por la seguridad” de la misma. A raíz de la negativa, el Tribunal leyó la declaración que ambos hicieron durante la investigación.
De la declaración de Fernández, surge que él asegura que los ferroviarios se autoconvocaron para evitar el corte de tercerizados y militantes del Partido Obrero en Avellaneda, y que ellos nunca convocaron. “En ningún momento nosotros ordenamos esto, no es un ejército, no hay obediencia debida”, dijo.
Según esa declaración, Fernández se enteró de que había un muerto y varios heridos en el lugar del hecho a raíz de lo que vio en la televisión.
En tanto, Díaz sostuvo que la movilización para evitar el corte fue “espontánea”, y aseguró que ellos fueron agredidos con piedras, gomeras y bulones por parte de los militantes del Partido Obrero.