En la madrugada de ayer, los vecinos de Lorena Gilda Acosta, de 27 años, llamaron a la policía al ver que varios sujetos huían del domicilio ubicado en calle Los Cedros del barrio San José.
Al llegar los efectivos se dieron con el sangriento cuadro: en la cama, el novio de la joven, José Agüero, agonizaba tras recibir 14 puñaladas, y a su lado la mujer, también con graves heridas de arma blanca.
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En la madrugada de ayer, los vecinos de Lorena Gilda Acosta, de 27 años, llamaron a la policía al ver que varios sujetos huían del domicilio ubicado en calle Los Cedros del barrio San José.
Al llegar los efectivos se dieron con el sangriento cuadro: en la cama, el novio de la joven, José Agüero, agonizaba tras recibir 14 puñaladas, y a su lado la mujer, también con graves heridas de arma blanca.
Agüero, un gendarme de 26 años que prestaba servicio en Mendoza, falleció al mediodía del lunes pese al trabajo de los profesionales, mientras que por estas horas Lorena Acosta lucha por su vida luego de haber recibido 7 puntazos.
Todas las sospechas recaen sobre el exmarido de Acosta y padre de su hijo de 7 años, Eduardo Britos, quien se encuentra prófugo.
Los investigadores calculan que consumió el hecho con la ayuda de al menos otras dos personas. El auto de Britos fue secuestrado del domicilio de su madre y se conoció extraoficialmente que tanto los asientos del acompañante como los de atrás se encontraban con sangre.
Acosta y Britos llevaban separados tres meses luego de que la joven lo sorprendiera de romance con una amiga y vecina. Por su parte, ella hacía un mes había iniciado su relación con el gendarme Agüero.