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Los residentes de la zona de Mortlake en Londres se vieron espantados cuando encontraron el cuerpo de un polizón, caído presumiblemente, desde un avión que debía aterrizar en el aeropuerto de Heathrow. Se cree que el hombre de unos 30 años, se habría escondido en el tren de aterrizaje pero murió congelado.
El cuerpo fue encontrado a las 7.55 de la mañana de ayer por los vecinos que iban a misa, a 15 kilómetros del aeropuerto. El cuerpo estalló contra el piso “como un melón”, según la descripción de los vecinos.
Los testigos afirmaron que “podría ser de origen albanés o marroquí”. “Vestía un jean, zapatillas blancas y un suéter oscuro. Era joven y quedó completamente fracturado”.
No es el primer caso que se conoce de un polizón que corre esa suerte porque, con 40 grados bajo cero, a esa altitud un ser humano tiene escasas chances de sobrevivir en el fuselaje de un avión. Al estar escondido en el tren de aterrizaje cuando el piloto comienza el descenso a 690 metros, si la persona esta muerta, cae desde el aire.
La policía llegó y había sangre en toda la calle. Todavía se espera la autopsia y la identificación.
En el 2011, también en un suburibio de Londres, un hombre cayó desde un avión de British Airways que viajaba desde Ciudad del Cabo. Otro caso similar se produjo en Estados Unidos, en el 2012, en un vuelo hacia Boston.