Los aumentos que tuvo la Asignación Universal por Hijo (AUH) desde su creación en octubre de 2009 no alcanzan para compensar la inflación de la canasta básica alimentaria registrada desde entonces, de acuerdo con una evaluación del Banco Ciudad. En su último informe semanal, la entidad crediticia señaló que desde los 180 pesos establecidos para la AUH al momento de su creación hasta los 340 que comenzarán a cobrarse a partir de octubre, el monto de la asignación se incrementó un 88,8 por ciento.
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Los aumentos que tuvo la Asignación Universal por Hijo (AUH) desde su creación en octubre de 2009 no alcanzan para compensar la inflación de la canasta básica alimentaria registrada desde entonces, de acuerdo con una evaluación del Banco Ciudad. En su último informe semanal, la entidad crediticia señaló que desde los 180 pesos establecidos para la AUH al momento de su creación hasta los 340 que comenzarán a cobrarse a partir de octubre, el monto de la asignación se incrementó un 88,8 por ciento.
Pero en el mismo período “la canasta básica alimentaria acumuló un incremento de casi el 100 por ciento según las mediciones privadas de precios”, indicó el informe.
“En otras palabras, aún después del ajuste de octubre, el monto de la AUH acumulará una pérdida de poder adquisitivo en términos de la canasta básica de alimentos de casi el 10 por ciento (pérdida que a setiembre -antes del anuncio- trepaba al 25 por ciento)”, se explicó.
La entidad presidida por Federico Sturzenegger destacó que la inflación de agosto fue superior a la esperada de acuerdo con la evaluación de ocho consultoras respaldadas por bloques opositores de la Cámara de Diputados, ante la imposibilidad de difundir sus mediciones por las sanciones de la Secretaría de Comercio Interior.
“Según las mediciones privadas, el encarecimiento de los alimentos y bebidas volvió a ser uno de los principales responsables de la suba de los precios al consumidor, con fuertes incrementos en verduras y otros productos básicos, como lácteos, carnes y panificados”, indicó al respecto. Como resultado, “los precios de los alimentos aumentaron en torno a un 25 por ciento anual según las mediciones privadas, por encima del alza promedio del IPC”, añadió el Banco Ciudad.
El informe precisó que, además de los alimentos, “a lo anterior se sumaron fuertes incrementos en los rubros de atención médica y transporte”, que “en el primer caso, estuvieron vinculados a subas en las cuotas de la medicina prepaga”.