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Luego del procesamiento dictado por el juez de Instrucción Formal 3, Pablo Farah, a los policías acusados de torturar a dos jóvenes en la comisaría 11, de General Gemes, en mayo de 2011, los familiares de los imputados amenazaron con encadenarse en la Ciudad Judicial si es que no los excarcelan, cosa que es impo sible.
“Vamos a esperar la apelación que será presentada por los abogados Santiago Pedroza, Francisco Ortega y Pablo Cardozo (defensores de los cinco más complicados del grupo y acusados del delito de imposición de torturas), y si no hacen lugar al pedido, nos vamos a encadenar hasta que los liberen”, dijeron ayer.
Los familiares del oficial Matías Cruz, el cabo Marcos Gordillo y los subalternos Alberto Ontiveros, Leonardo Serrano y Héctor Ramírez y Alberto Ontiveros saben que si el magistrado mantiene la carátula, los hombres podrían recibir penas de entre 8 y 25 años de prisión, ya que su delito equivale a un homicidio simple.
Además, el malestar de ellos aumentó tras tomar conocimiento de la liberación del sexto efectivo, Roberto Barrionuevo, quien estuvo detenido también y que solo fue acusado por omisión de denuncia (una pena máxima de cinco años).
Barrionuevo, que era aspirante cuando se produjeron los hechos, reconoció haber sido quien filmó los tormentos y cuyo video fue subido a internet un año después, causando estupor mundial.
Mario Luis Rodríguez y Miguel Angel Martínez, dos delincuentes de poca monta, fueron los sujetos sometidos a torturas.
Mónica Ibarra de Serrano, Elizabeth Tarifa de Ramírez, Silvia Beatriz de Ontiveros, Viviana de Cruz y Marcela de Gordillo dijeron que se encadenarían en la Ciudad Judicial el próximo lunes: “Si no obtenemos soluciones lo haremos junto a nuestros hijos e iniciaremos una huelga de hambre”.