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Hubo una condición para que los okupas de Finca Valdivia levantaran el corte que protagonizaron ayer al mediodía en la avenida San Martín, a la altura de la calle Pellegrini: una respuesta del Ejecutivo provincial. Diego Barreto, subsecretario de Tierra y Hábitat, les adelantó que para comenzar a estudiar una posible reubicación de las personas asentadas en 30 hectáreas de terrenos privados, primero deben liberarlos. El funcionario les informó que se hará un censo para delimitar quiénes verdaderamente necesitan un terreno.
“No vamos a ceder con respecto a la forma en que la solicitan las tierras. En primer lugar, para poder dialogar tienen que respetar y dejar el lugar en el que se encuentran. La intención es que a quienes necesiten un terreno, el Gobierno se los pueda facilitar pero hay un procedimiento que se debe respetar”, explicó a El Tribuno, Barreto.
El funcionario indicó que se hará un trabajo previo para determinar cuántas son las personas que realmente necesitan una vivienda. “Recién entonces determinaremos el lugar donde podrán ser reubicadas en el corto plazo”, adelantó.
Marcha
Temprano, en la mañana de ayer, cientos de personas que hace casi una semana se instalaron en un predio privado en Finca Valdivia, marcharon desde la zona sureste hacia el centro de la ciudad. Y cortaron la avenida San Martín a la altura de la calle Pellegrini. Allí protestaron pidiendo que el gobernador Juan Manuel Urtubey reciba a algunos de ellos, de lo contrario no se moverían del lugar que ocupan.
“Queremos un lugar para vivir, no importa si no es acá en Finca Valdivia, pero exigimos una respuesta del gobernador que prometió tierras hace años”, dijo uno de las manifestantes.
“Muy poca gente nos entiende. Muy pocos son los que realmente pueden comprender lo difícil que es no tener un lugar para vivir”, indicó una mujer, mientras amamantaba a su hijo en el lugar del corte.
Por su parte, el coordinador de Tierra y Hábitat, Sergio Usandivaras sostuvo que “nosotros fuimos claros desde un primer momento. No vamos a hablar ni negociar con ellos mientras no dejen el lugar. Si lo hacen, están invitados al diálogo y los recibiremos. Tienen que dejar que se haga el censo”, explicó el funcionario provincial.
“No entramos más”
Con esa frase, una mujer explicó la situación en la que se encuentran dentro de las 5 hectáreas que tomaron. “No entramos más personas. De golpe comenzó a llegar más gente así que estamos pegados unos al otro. Lo que intentamos hacer es evitar que más gente se siga metiendo. Los delegados ya no dejan que ingrese nadie más. Se pueden quedar solamente los que están en las listas”, comentó un ocupante.
Anoche, al cierre de esta edición, los gremios, propietarios de estas tierras esperaban la orden de desalojo.
“Usurpar es una injusticia social”
El coordinador de Tierras y Hábitat, Sergio Usandivaras, explicó a El Tribuno que hoy hay 7.000 familias inscriptas en esa dependencia para recibir un terreno, y sostuvo que una usurpación es una injusticia social. “La demanda es muy grande, pero tenemos el problema de que hoy el Estado no cuenta con tierras fiscales en la capital, aunque en los próximos meses y a principios del año siguiente se entregará una importante cantidad de lotes. La alternativa es comprar terrenos a privados pero los altos precios vuelven casi imposible esto”, sostuvo.
La mirada del funcionario sobre la actuación de la Justicia ante las ocupaciones es crítica. “Muchas veces no entiendo cómo funciona la Justicia cuando ocurren ocupaciones. Me parece que está un poco desequilibrada la balanza”. Agregó: “Yo no puedo interponerme a las decisiones de la Justicia pero, por ejemplo, a la gente que ocupó el exbalneario municipal y que por orden de un fiscal se le pidió que se identifique, no quiso hacerlo y nada pasó, sigue ahí”. Considera que “hay gente que se dedica a ofrecer terrenos a quienes los necesiten”.
Tres ocupaciones en 1 mes
La disminución del déficit habitacional en la capital salteña está condicionada por una gran cantidad de familias, que cada vez son más, que necesitan tierras y/o viviendas para habitar. En los registros de Tierra y Hábitat son 7 mil las familias que esperan un terreno para construir su vivienda. A esto se suma la cantidad de años que llevan esperando una respuesta.
El Estado salteño tiene hoy una escasa disponibilidad de tierras fiscales para lotear, independientemente de las que entregará en los próximos meses. Para solucionar ello necesita comprar tierras a privados, pero los precios hacen que esta alternativa se convierta en un fuerte obstáculo.
“Yo vivía en una casa con 16 personas. La casa es muy chica, vivía con tíos, hermanos y primos. Dormíamos en dos habitaciones pequeñas, por eso con mis vecinos vinimos a asentarnos acá”, explicó María cuando se le consultó sobre los motivos de su presencia en Finca Valdivia. La situación que afecta a esta mujer es una réplica de la situación que llevó a muchas personas a ocupar tierras.
En menos de un mes hubo una gran cantidad de personas que ocuparon tierras libres pertenecientes tanto al Estado como a privados.
El primer movimiento de ocupación de tierras comenzó a mediados de agosto cuando un importante grande de familias se asentó en los terrenos que constituyen el predio de Pereyra Rozas, quienes luego de pasar una noche allí abandonaron el lugar, pero con la promesa de que serían reubicados. Paralelamente, más de 200 personas llegaban al exbalneario municipal de Campo Castañares para ocupar el predio. Aún continúan allí y la Justicia no se expidió al respecto.
La toma de tierras que más sorprendió a la opinión pública y a muchos funcionarios fue la ocupación de 5 hectáreas de un predio de 30, ubicado en Finca Valdivia, y que en términos legales se encuentra bajo la propiedad de cinco asociaciones gremiales.