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El tribunal ruso que debe resolver la libertad bajo fianza del ambientalista argentino de Greenpeace Hernán Pérez Orsi suspendió ayer la audiencia por “falta de traductor”, por lo cual seguirá detenido, mientras once premios Nobel de la Paz, entre ellos el argentino Adolfo Pérez Esquivel, pidieron que se retire el cargo de “piratería” contra los activistas.
Pérez Orsi permanece detenido junto a otros 29 activistas, entre ellos la argentina Camila Speziale, a quien el tribunal rechazó el lunes el pedido de libertad bajo fianza y resolvió que “continuará detenida al menos hasta el 24 de noviembre, cuando concluya la prisión preventiva y comience el juicio”.
Los activistas de Greenpeace fueron detenidos el 19 de septiembre cuando intentaron realizar una acción de protesta en la plataforma de la compañía estatal rusa Gazprom en el Artico y están acusados de piratería, cargo que en Rusia prevé una condena de hasta 15 años de prisión.
Voceros de Greenpeace en Argentina confirmaron que Pérez Orsi “seguirá en la misma situación procesal por lo menos hasta la semana que viene”, cuando se fijaría una nueva audiencia, y manifestaron que la suspensión de la decisión se debió a la falta de traductor español. Hasta el momento ya son 17 las apelaciones fallidas, entre ellas la de Speziale.
La suspensión de la audiencia del Tribunal Regional de la ciudad de Murmansk para resolver la situación de Pérez Orsi coincidió con la difusión de una carta que once premios Nobel de la Paz enviaron al presidente ruso, Vladimir Putin, para pedir que “haga todo lo que esté a su alcance para que se retiren los cargos de piratería” contra los ambientalistas.
“Le escribimos para pedirle que haga todo lo que esté a su alcance para que las acusaciones excesivas de piratería contra 28 militantes de Greenpeace, un fotógrafo freelance y un realizador de videos freelance, sean anuladas”, expresaron en la carta.