La investigación por el asesinato de Daniel Ignacio Aballay, el joven de 19 años que murió el domingo tras agonizar más de 24 horas luego de sufrir una violenta golpiza a la salida de un baile de la Mona Jiménez, está orientada por estas horas a intentar esclarecer dos aspectos considerados claves. Por un lado, capturar a un tercer sospechoso de haber participado en el crimen y, por el otro, establecer por qué se originó el violento episodio que se cobró la vida del muchacho.
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La investigación por el asesinato de Daniel Ignacio Aballay, el joven de 19 años que murió el domingo tras agonizar más de 24 horas luego de sufrir una violenta golpiza a la salida de un baile de la Mona Jiménez, está orientada por estas horas a intentar esclarecer dos aspectos considerados claves. Por un lado, capturar a un tercer sospechoso de haber participado en el crimen y, por el otro, establecer por qué se originó el violento episodio que se cobró la vida del muchacho.
Por el caso, ya hay dos detenidos, Luis Alberto Sánchez (42) y su hijo Darío Eric Sánchez (19). El prófugo, Nahuel Sánchez (mayor de edad), también es hijo del ahora preso. Están imputados por el supuesto delito de “homicidio simple”.
Según confiaron fuentes policiales abocadas al caso, el sábado a las 6 de la madrugada, a la salida del baile de Carlos Mona Jiménez, en el estadio Sargento Cabral, de barrio San Vicente, en la ciudad de Córdoba, Aballay fue caminando a buscar su moto. A pocos metros del recinto, se topó con la familia Sánchez, que también había acudido esa noche al espectáculo de cuarteto.
“Se trató de un problema de antes, no nació ahí ni en el baile”, aclaró el comisario inspector Raúl Farías, de Homicidios. Lo concreto es que Aballay sufrió una brutal golpiza.
Los tres, según la principal hipótesis que se maneja en la fiscalía, le aplicaron trompadas y patadas al joven, que cayó al suelo, donde recibió más puntapiés. No está claro si los atacantes utilizaron también algún objeto contundente.
El joven quedó inconsciente, en gravísimo estado. “Le pegaron por todos lados, la lesión principal la sufrió en la cabeza, pero estaba muy lastimado en todo el cuerpo”, aseguró otra fuente policial. Fue trasladado en una ambulancia del servicio de emergencias 107 al Hospital de Urgencias, donde quedó internado en el shock room. Conectado a un respirador mecánico, resistió más de 24 horas. El domingo a las 15, los médicos constataron su deceso.
Sin embargo, la Policía recién informó de este asesinato el martes, luego de que allegados al joven hicieran trascender el homicidio a través de las redes sociales de Internet.
“La Policía estaba a 30 metros de donde lo golpeaban y no intervino”, aseguró un joven que esa noche había ido al baile. Agregó que la ambulancia demoró casi media hora en llegar al lugar.
Aballay, al que sus amigos llamaban “Tato”, vivía en barrio Urquiza. Los presuntos atacantes, en tanto, tienen domicilio en barrio Cooperativa Los Paraísos, también al sudeste de la ciudad de Córdoba.
Según contó una conocida de la víctima, tiempo atrás, en el mismo Sargento Cabral, un grupo de allegados al joven habría tenido una pelea con otro grupo. El sábado, parte de esta segunda banda (que serían los Sánchez) encontró a Aballay solo y lo patoteó hasta dejarlo malherido y sin reacción. “Ya en el piso, le robaron la billetera y las zapatillas”, agregó.
Fuente: Diario La Voz del Interior