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La demora en la apertura de las mesas y la puesta a punto de las máquinas de voto electrónico desató la furia de los votantes de la Escuela San Martín de Rosario de Lerma, a tal punto llegó el enojo de los ciudadanos que debió actuar Gendarmería para calmar la situación.
“Ocurre que recién sobre el inicio del sufragio instalaron las máquinas. Esto es una falta de respeto para todos nosotros que llegamos temprano para cumplir con nuestra obligación. Llevo una hora esperando, una locura”, dijo un señor.
Lo cierto es que las máquinas debieron estar listas desde el viernes, pero esto no fue así. Otra de las quejas fue la poca separación de las máquinas donde se votaba. “Están a dos metros una de otra. Es incómodo sufragar de esta manera. El que está al lado tuyo ve lo que uno hace”, indicó una señora bastante ofuscada por esta situación. A todas estas dificultades también se le agregó que algunas autoridades de mesa llegaron tarde.