En una jornada caótica por el mal funcionamiento del sistema de voto electrónico, el Movimiento Popular Unido (MPU) ganó con más del 25% en la categoría diputados provinciales, con el oficialista Baltasar Lara Gros. El segundo lugar lo ocupó Alejandro Nieva, por Salta Somos Todos (17%). En tanto el tercer lugar fue para el Frente para la Victoria, con Joaquín Vélez (11%), y el cuarto del Partido Justicialista, con Nicanor Sosa (10,16%). Luego siguió el Partido Obrero, con Samuel Huerga (10,15%); y Marcelo Bernad, por el Frente Salteño (7,12%).
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En una jornada caótica por el mal funcionamiento del sistema de voto electrónico, el Movimiento Popular Unido (MPU) ganó con más del 25% en la categoría diputados provinciales, con el oficialista Baltasar Lara Gros. El segundo lugar lo ocupó Alejandro Nieva, por Salta Somos Todos (17%). En tanto el tercer lugar fue para el Frente para la Victoria, con Joaquín Vélez (11%), y el cuarto del Partido Justicialista, con Nicanor Sosa (10,16%). Luego siguió el Partido Obrero, con Samuel Huerga (10,15%); y Marcelo Bernad, por el Frente Salteño (7,12%).
Hubo duras críticas de los electores de Orán al sistema de voto electrónico. En muchas escuelas las máquinas se tildaron, a lo que se sumó la excesiva demora en la emisión del voto por desconocimiento de los votantes. Hubo un importante porcentaje de electores que optaron por no sufragar.
“Esto es un desastre, es la primera vez que he decidido no votar y realmente me voy indignada”, expresó una mujer mientras abandonaba la escuela Pizarro. Un hombre reveló que permaneció más de dos horas haciendo fila y al final optó por retirarse. “Me ganaron por cansancio y con mucho pesar me veo en la obligación de renunciar a mi compromiso ciudadano”, se lamentó.
La falta de preparación de los electores también acentuó la lentitud del nuevo sistema de votación. Hubo personas que demoraron entre 15 y 20 minutos para emitir su voto, lo que generó un clima de marcada impaciencia entre quienes formaban las extensas colas. “Esto es una falta de respeto ”, sentenció una señora, al tiempo que se preguntó: “¿Dónde está la agilidad de la que tanto hablaban?”.
Otras personas advirtieron que en algunas computadoras se dieron casos extraños a la hora de emitir su voto. “Yo quería votar a un candidato y el sistema me marcaba el voto para un candidato oficialista, lo que me hace pensar que la máquina estaba preparada para favorecer a un sector”, reveló. También se dieron casos de que el voto salía en blanco, como el de una mesa de la escuela Pizarro, donde el candidato a diputado Miguel Riso demoró más 20 minutos en sufragar.
Marcelo Bernad, que se postula para la reelección como diputado por el departamento Orán, dijo: “Es evidente que hubo una llamativa falla en el sistema y es una pena que mucha gente se haya retirado indignada sin emitir su voto”.
Una campaña sucia
Los candidatos opositores denunciaron una “campaña sucia” por parte del oficialismo, al que acusaron de utilizar los peores recursos para mancillar el nombre de sus adversarios. Un ejemplo de esto fueron las pintadas descalificadoras contra el diputado Marcelo Bernad. “Para consumar estos destrozos, el intendente contrató a un impresionante grupo de gente”, dijo el diputado.
A esto se sumaron la destrucción de las pancartas y carteles de la oposición. De esta manera las únicas que quedaron en pie y visibles en las calles de la ciudad fueron las de Baltasar Lara Gros, el hijo del intendente.
Pasada las 15, el senador nacional Juan Carlos Romero arribó a Orán, acompañado del candidato de diputado nacional Guillermo Durand Cornejo. El legislador se trasladó a las escuelas Pizarro y la Escuela Técnica 3.134, ubicadas frente a la plaza Pizarro, para interiorizarse del curso del acto electoral.