¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
14°
25 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

“El sistema en manos de improvisados”

Martes, 08 de octubre de 2013 01:55
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En las elecciones primarias provinciales, realizadas el domingo último, el sistema de voto electrónico, de la empresa Magic Software, tuvo su debut oficial como sistema exclusivo de voto en la provincia de Salta.

En nuestra provincia tuvimos algunos ensayos, muchos debates y también muchas propuestas de mejora. Sabíamos que el sistema adolecía de varios defectos fundamentales.

Falta de transparencia

El elector “no puede” saber cómo funciona realmente. Y no puede, no sólo porque no es un profesional informático, sino porque el trío Gobierno-Tribunal Electoral-

Empresa, no ha querido publicar las verdaderas instrucciones que recibe la computadora (el código fuente), a pesar que la empresa declara tal software como libre, que en su momento el pliego de contratación lo pedía.

Falta de seguridad del secreto del voto.

La ley de voto electrónico no obliga al Tribunal Electoral a realizar auditorías que garanticen tal secreto e, increíblemente, solo lo sugiere.

Así las cosas, no tenemos forma de saber si algún mecanismo interno o la simple emisión “natural” de ondas de radio del sistema, entre otras posibilidades, trasmite la información del voto en el momento del sufragio.

Es de destacar que en Europa estas auditorías las lleva adelante un laboratorio tipo “James Bond” de la OTAN.

Poca seguridad

En efecto, solo se controlará el 5% de las mesas contra la voluntad real del elector impresa en el voto.

El resto de las mesas dependerá de lo que la máquina grabe en un chip y luego la misma máquina lo cuente.

Tengamos en cuenta que en Venezuela se recontó más del 50% de las mesas y aún así se generó una tremenda desconfianza.

El argumento del Gobierno

Ahora bien, todos pensábamos que el sistema sería veloz. Ese era el principal argumento del gobierno dentro de los que parecían ciertos.

La única verdad, como diría el histórico conductor del partido de gobierno, siguiendo quizás a Aristóteles, es la realidad.

Y la verdad, es que el sistema fue lentísimo. O como dicen los voceros del Gobierno: la gente fue lenta para votar. Claro había muchas opciones. Y sí, para eso es el sistema, ¿no?, para votar.

Si el sistema no permite votar rápido a nuestra gente con las opciones existentes en Salta, bueno, la conclusión lógica es que el sistema no sirve. Traspasar las culpas a la gente o a los múltiples candidatos, es una pobre excusa.

Pero lo peor es que mucha gente se fue sin votar, hastiada de esperar durante un par de horas.

O peor, salían diciendo: “Voté cualquiera, no encontré a quien yo quería votar”. Un desastre.

Otro argumento gubernamental a modo de consuelo fue que en la próxima votación, en las elecciones generales legislativas del 10 de noviembre próximo, habrá menos candidatos y será más rápido.

El recuento

Reconozcamos una cosa: los resultados salen rápido. Un beneficio para el político desesperado.

Pero, para la gente que lee el diario a la mañana del día siguiente, cero beneficio. Los resultados salen rápido, si el sistema no se cae.

En este caso, durante una hora no hubo recepción de datos y el último ingresó mucho después de las 23.

Improvisados

Cuando se utiliza el término crackers, se dice que alguien “enlentenció” la publicación de los resultados en la red. Si es lo que pienso: un ataque por “denegación de servicio”, se trata de un ataque común y fácilmente superable para los profesionales de la web.

Lamentablemente, estamos en manos de improvisados.

Y en cuanto al espejismo de la modernidad, como todo lo referido a lo ultra-moderno, pronto queda superado.

En Estonia el ciudadano que lo desea, vota por Internet. El que no, sigue votando con papel.

¿Habremos gastado fortunas para que el próximo gobernador imponga contra viento y marea el voto por Internet? Churito, ¿no?

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD