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La naturaleza no le da tregua a los mendocinos. Después de un jueves con un leve viento Zonda, ayer, pasadas las tres de la madrugada, un movimiento sísmico de más de 5 grados en la escala de Richter despertó abruptamente a los habitantes de Mendoza, aunque también se sintió en San Juan y San Luis, zonas sísmicas por excelencia, llegando incluso a sentirse en el oeste de Córdoba. El Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), precisó que el temblor fue de 5.5 grados en la escala de Richter y agregó que no se reportaron daños materiales ni heridos.
El movimiento telúrico se produjo exactamente a las 3.19 añadió el organismo en su página web.
El temblor despertó a muchos mendocinos, en especial a moradores de los edificios altos, donde estos fenómenos se perciben con mayor intensidad.
Según el Inpres, el sismo tuvo su epicentro a 70 kilómetros en dirección este de la ciudad mendocina de Lavalle, y se produjo a 17 kilómetros de profundidad de la corteza terrestre.
En esa zona rural, bastante despoblada, se encuentra la localidad de El Retamo, en cercanías de la ruta 152, muy próxima al departamento de San Martín.
En la escala Mercalli Modificada, la intensidad del temblor alcanzó el grado IV a V en ese departamento y localidades cercanas al epicentro en la provincia de Mendoza, añadió el informe. En tanto, en la ciudad de San Juan el sismo tuvo una intensidad de III a IV, en la ciudad de San Luis de III y en el oeste de la provincia de Córdoba fue de grado II a III, precisó el Inpres.
Se registraron tres réplicas
Alejandro Giuliano, director del Inpres (cuya sede se encuentra en la provincia de San Juan), informó que luego del movimiento telúrico se registraron tres réplicas: la primera a los 10 minutos (3.0 grados en la escala de Richter), la segunda a las 4.16 (3.9 grados) y la tercera a las 5.58 (3.5 grados).
El titular del organismo precisó que “esto es común hasta que se acomoden las placas. Las réplicas pueden continuar, aunque no necesariamente pueden ser sentidas”, explicó el titular del organismo.
Los movimientos sísmicos son frecuentes en las provincias de Mendoza y San Juan, como resultado de la introducción de la placa de Nazca por debajo de la placa Sudamericana.
En San Juan hay entre 20 y 30 sismos por día. Como son de poca intensidad, las personas no los perciben, pero las máquinas sí.
Una zona propensa a los sismos
Los movimientos sísmicos son frecuentes en las provincias de Mendoza y San Juan, como resultado de la introducción de la placa de Nazca por debajo de la placa Sudamericana. Este proceso se llama de subducción, y provoca una cantidad enorme de energía que tiene dos maneras de liberarse: con un terremoto o por medio de la erupción de un volcán.
En San Juan, por ejemplo, hay entre 20 y 30 sismos por día. Como son de poca intensidad, las personas no los perciben.
Las provincias de Cuyo y hasta Tierra del Fuego ocupan toda la zona de la faja cordillerana considerada crítica y propensa a terremotos. En la zona atlántica, donde está la ciudad de Buenos Aires, prácticamente no hay riesgo de sismicidad debido a que allí no se producen choques de placas.