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La eliminación de la fecundación post mortem, así como otro cambios hechos en el proyecto final del Código Civil y Comercial fueron comunicados por el oficialismo a la Iglesia antes de la reunión de la Comisión Bicameral.
El encargado de hacerle llegar los cambios a la cúpula de la Iglesia fue el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien se comunicó con el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, para que los transmitiera al titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), José María Arancedo.
Así lo confirmaron a Noticias Argentinas fuentes del oficialismo, quienes indicaron que Domínuez, a través de Olivieri, le hizo saber a la cúpula eclesiástica que se eliminaría todo lo referido a la fecundación post mortem.
También le comunicó la eliminación de las cuestiones vinculadas al alquiler de vientre, la inclusión del "deber moral de fidelidad" y la reformulación del artículo referido al comienzo de la existencia humana, donde se estableció que ésta "comienza con la concepción".
El oficialismo cambió, a pedido de la Iglesia y en un giro conservador, el instante en que para la ley argentina comienza la vida humana en caso de técnicas de reproducción asistida.
El artículo 19 del proyecto del nuevo Código Civil y Comercial consideraba que el embrión de probeta no era persona hasta tanto este se implantara en la mujer. Sin embargo, hoy trascendió que se tomará la decisión contraria.
La decisión de no considerar persona al embrión antes de su implantación en el seno materno estuvo consensuada desde el inicio. Es más, había logrado la anuencia en múltiples instancias.
Primero, el preproyecto presentado por la comisión de 100 expertos argentinos (que lideró el juez Ricardo Lorenzetti) no consideraba al embrión de probeta persona humana. Luego, esa postura fue mantenida por Cristina Kirchner cuando presentó el proyecto final al Congreso.
Por último, también estuvo de acuerdo en primer momento la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación que es la encargada, con representantes del Senado y de Diputados, de evaluar y eventualmente modificar el proyecto del Ejecutivo antes de que los legisladores lo voten.
El primer dictamen de la comisión que se dio a conocer la semana pasada decía: “La existencia de la persona humana comienza con la concepción en el seno materno. En el caso de técnicas de reproducción humana asistida, comienza con la implantación del embrión en la mujer, sin perjuicio de lo que prevea la ley especial para la protección del embrión no implantado”, según el artículo 19.
Pero a último momento apareció una modificación tan trascendente –y sin consenso previo- como la decisión sobre cuándo comienza la vida humana.
Marchá atrás
Con esta modificación, el Congreso habrá dado marcha atrás en tres cuestiones que preveían el proyecto presentado por el Ejecutivo sobre las que la Iglesia presionó para que cambiaran: la maternidad subrogada (conocida como “alquiler de vientre”), la inseminación post mortem.
Vale aclarar que hoy no existe ninguna ley que legisle sobre las técnicas de reproducción asistida, por lo que hay un vacío legal en Argentina sobre si el embrión es o no persona.
Dictamen favorable
El proyecto oficial de unificación y reforma de los Códigos Civil y Comercial recibió esta tarde dictamen favorable, durante la tercera audiencia de la comisión bicameral, por lo que la iniciativa quedó en condiciones de ser debatida el próximo miércoles por el Senado.
El jefe del bloque de senadores kirchneristas, Miguel Pichetto, valoró el "arduo trabajo" para la elaboración de la nueva reglamentación, precisó que el oficialismo incoporó 180 modificaciones y rechazó las críticas de la oposición, que no acompañó el dictamen de mayoría por considerar que no reunió "el consenso político necesario".
El proyecto tiene algunos cambios importantes. El kirchnerismo aceptó sacar que en las técnicas de reproducción humana la vida comienza con la implantación del embrión. Así, para el Código Civil todos los óvulos fecundados serán personas.
Con esa cambio, el Frente para la Victoria aputna a buscar consenso opositor.
El senador Ricardo Gil Lavedra cuestionó la modificación. "Darle estatus de persona al embrión no implantado es gravísimo", dijo.