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Esta semana fueron filtradas tres imágenes de la cantante Jennifer López, donde aparece haciendo un topless para lo que sería la portada de su disco Rebirth en 2005. Sin embargo, según indicó el medio español ABC, las imágenes captadas por los fotógrafos Marcus Piggot y Mert Alas no fueron del agrado de la artista y se descartaron. Ocho años más tarde, las fotos salen a la luz causando gran revuelo en la prensa internacional ya que la cantante aparece de manera natural y sin retoques digitales gracias a la ayuda del photoshop u otro medio de edición.
La ausencia del tradicional uso de herramientas para mejorar las imágenes en estrellas de la música y del cine se evidencia en las fotos de López: su rostro, aunque maquillado, muestra naturales imperfecciones y sus sensuales poses no ocultan un pequeño “rollito” al costado.
Hace tres años, una sesión fotográfica de la revista Harper's Bazaar mostró a algunas celebridades que aceptaron participar de una sesión fotográfica que rescataba la naturalidad. “El mensaje es abrazar tus curvas y a quien eres!, dijo Kim Kardashian en dicha sesión, donde también participó la actriz Joy Bryant. En este caso, las fotografías que muestran a Jennifer “al natural” se difundieron sin su consentimiento y por la mano negra de un hacker.