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“El 2013 fue un año inolvidable por todos los logros alcanzados, que son los que marcaron nuestra lucha hace muchos años”, expresó Guadalupe Colque, presidenta de la fundación Hemato Oncológica Pediátrica (Hope) que ayuda al niño con cáncer. En 2014 la meta es la reglamentación de la ley provincial y la construcción de la sala oncológica en el hospital Materno Infantil.
Hubo regalos, tortas para los cumpleaños, música, un pesebre viviente en el que participaron los niños con y sin diagnóstico de cáncer infantil, más sus familiares y amigos. Los logros alcanzados fortalecieron y unieron más a los padres que integran la fundación y que buscan que sus hijos accedan a los tratamientos en condiciones adecuadas y con un abordaje interdisciplinario.
El 2013 culmina con un mensaje de esperanza que se encarna en la figura de Camila y Selena, dos niñas que antes eran las agasajadas y ayer fueron voluntarias en la fiesta: “Me emociona mucho verlas y, sin querer, armamos una nueva familia”, mencionó Colque.
Los logros de este año fueron: la ley de Ayuda Integral para el niño con cáncer en la provincia, el compromiso del Gobierno en construir el albergue de la fundación y además, hoy encaran una campaña de concientización sobre el diagnóstico temprano del cáncer infantil junto a las fundaciones ontológicas de San Isidro y Santa Fe.
“Hay que hablar del tema”
Marcela no deja de ofrecer su colaboración a Hope. Siempre está presente en cada reunión o fiesta de cumpleaños que se organiza, a pesar de que su hijo falleció hace dos años.
“Lo que la fundación me dio no lo puedo devolver con algo material”, expresó Marcela, quien dijo que Hope no solo da contención sino que actúa como una guía para los papás que atraviesan una situación crítica y “que no tienen cabeza para pensar, estar atentos a los papeles que hay que hacer”.
Sobre la concientización en la comunidad Marcela opinó: “El salteño ayuda mucho a Hope y eso se refleja en los eventos solidarios”. Agregó: “Este no es un tema muy agradable de hablar, a veces la gente prefiere omitirlo pero hay que hablarlo porque si se difunde lo que es, si los chicos acceden a un diagnóstico temprano hay más posibilidades para ellos ”.
Sin bajar los brazos
Martina, también de Capital, no pierde la fe. Tiene plena seguridad de que su hija, cuando le toque hacerse el control médico, alcanzará resultados positivos en los estudios a pesar de que los médicos hoy digan que no hay más nada que hacer. Su hija de 11 años tiene Leucemia y se la diagnosticaron hace cuatro años. Sobrelleva este período con el apoyo de toda su familia. El día a día a veces se hace difícil porque hay trabas que sortear y burocracia que cumplir porque no tiene obra social.
“Gracias a la ayuda de Hope pude, por ejemplo, acceder al oxígeno que necesitaba para que mi hija no esté más internada”, contó esta mamá, quien destacó el apoyo incondicional de los que integran la fundación hacia ella y a su hija.