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Ante el atraso de dos meses del pago de haberes, el plantel de Atlético Chicoana decidió no entrenar ayer. Esta medida se podría prolongar si la plata no aparece en la jornada de hoy. Y lo más preocupante es que corre peligro el viaje de la delegación vallista a Tucumán, programado para mañana, donde el sábado enfrentará desde las 18 a Amalia, en el penúltimo partido por la zona 2 del Argentino A, antes del receso de fin de año.
El argumento que los directivos de Chicoana esgrimieron a los jugadores, ante incumplimiento financiero, es que aun no recibieron el subsidio por parte del Gobierno provincial. Incluso para ayer se esperaba que se haga efectiva la entrega de este dinero para solucionar el conflicto que ya explotó, pero según dijeron el trámite quedaría concretado en la jornada de hoy o más tardar mañana.
De todas maneras, desde la parte dirigencial de Chicoana se dejó constancia de que están realizando las gestiones pertinentes para conseguir dinero de otros sectores, para efectuar un anticipo e ir achicando por lo menos una parte de la deuda. Pero la preocupación también se instaló con respecto al traslado de los jugadores hacia el Jardín de la República para el enfrentamiento con Amalia, que es todo un tema ante la incertidumbres que se planteo ante la falta de pago.
Realmente es una situación bastante caótica la que atraviesa en estos momentos la entidad vallista, y le está costando mucho poder hacer frente a la participación en un torneo de estás características, ya que además tanto el municipio chicoanense como el de El Carril dejaron de aportar dinero que en un principio se habían comprometido a brindar.
Además, desde la misma Liga, con el escaso ingenio para generar recursos, es muy poco el respaldo que se puede llegar a recibir. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los clubes cuando participan en los torneos locales no cumple con los aportes que debe hacer para la organización de cada partido.