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Con voces a favor y en contra, ya que su acentuado modernismo contrasta con los edificios históricos de la capital inglesa, el edificio más alto de la Unión Europea, el rascacielos Shard de Londres, abrió ayer sus puertas con la inauguración de un mirador desde sus enormes 310 metros de altura, a orillas del Támesis.
Para la jornada inaugural reservaron su entrada 4.000 personas. La apertura del mirador es el último paso para la inauguración completa del edificio, obra del arquitecto italiano Renzo Piano, que comenzó a construirse en 2009 y que ya fue inaugurado oficialmente el 5 de julio de 2012 con un show de luces láser que iluminaron el cielo de la capital británica. Su afilada figura en forma de pirámide, cubierta por 11.000 paneles de cristal, alberga en 87 pisos oficinas, viviendas de lujo, un hotel de cinco estrellas y restaurantes.
El Shard tiene el título de edificio más alto de la Unión Europea tras batir la marca que mantenía desde 1997 la Torre del Commerzbank de Francfort (Alemania), de 259 metros de altura.
Una pareja se comprometió durante la inauguración
La inauguración oficial del edificio Shard se vio interrumpida ayer por un joven que se arrodilló para pedir la mano de su pareja entre una marea de fotógrafos.
El británico James Episcopou, de 22 años, no era consciente de que la proposición que tenía planeada hace meses coincidiría con la llegada del alcalde de Londres, Boris Johnson, para inaugurar oficialmente el mirador del edificio.
“Lo tenía pensado desde julio; cuando salieron las entradas, pensé que tenía que comprarlas, porque el mirador era el mejor lugar para declararse”, relató el joven a los medios, quien, pese a saberse observado por decenas de cámaras y periodistas, no cambió sus planes y siguió adelante con la proposición.