Cada domingo, a las 10, los delegados de las 58 manzanas del barrio Democracia se reúnen en la avenida Díaz Villalba 532. A pesar de venir hablando sobre los mismos problemas hace varios años -desperfectos en el alumbrado público, cortes de agua y luz, falta de cordón cuneta y enripiado, y el colapso de redes cloacales- ahora se propusieron agotar todas las instancias administrativas para la consecución de soluciones. “Con Democracia nunca se ponen al día. Los funcionarios se nos ríen en la cara”, define Lucio Toconás, presidente del centro vecinal de ese barrio.
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Cada domingo, a las 10, los delegados de las 58 manzanas del barrio Democracia se reúnen en la avenida Díaz Villalba 532. A pesar de venir hablando sobre los mismos problemas hace varios años -desperfectos en el alumbrado público, cortes de agua y luz, falta de cordón cuneta y enripiado, y el colapso de redes cloacales- ahora se propusieron agotar todas las instancias administrativas para la consecución de soluciones. “Con Democracia nunca se ponen al día. Los funcionarios se nos ríen en la cara”, define Lucio Toconás, presidente del centro vecinal de ese barrio.
Los vecinos reunieron las notas que habían dirigido en forma particular tanto a Edesa como a Aguas del Norte y también al Ente Regulador de Servicios Públicos, para adosarlas a un petitorio conjunto destinado al gobernador de la Provincia y que entregarán el 28 de este mes. Pasada una semana, si no obtienen un compromiso de mejora en la prestación de los servicios públicos y de finalización de las obras de infraestructura pendientes, harán una presentación a la Justicia.
Calles anegadas
Los 21 mm caídos durante la madrugada del viernes pasado recordaron a los pobladores de Democracia que la compactación y el enripiado de calles y la construcción de cordón cuneta en el barrio aún están en ciernes. Ese día el agua entró en doce viviendas construidas con bloques encimados sobre piso de tierra y que están levantadas por debajo del nivel de las calles. Sobre terreno llano las aguas se transforman en una correntada sin desage. “Era para evacuarlos, pero ellos no quieren ir por la ola de inseguridad”, cuenta Toconás. Sucede que las familias temen dejar sus pertenencias a merced de delincuentes durante las 24 horas que permanecen alojados en el CIC de Santa Cecilia, siempre que hay este tipo de contingencias. En ese lapso no se prevé patrullaje policial para prevenir ilícitos en las casas de los evacuados.
En cuanto a las obras indefiniblemente prorrogadas, Toconás refiere que “desde el Gobierno les dan prioridad a Gauchito Gil, Primera Junta, Unión o Primero de Mayo, porque acá el agua circula rápidamente; pero donde hay desniveles se empoza y quedan los charcos”.
Una prueba de ello se puede encontrar en la manzana 3. Allí se formó una extensa laguna cuyo líquido ya tomó tonalidades verdosas.
Problemas con los servicios públicos
Recientemente 79 casas se vieron afectadas por subas y bajas de tensión energética que derivaron en la quema de electrodomésticos. Según Toconás, Edesa se negó a reparar los artefactos dañados cuyos propietarios debieron mandarlos a arreglar por sus propios medios. Agrega que el 30% de los habitantes de los 900 lotes que componen Democracia son carentes de recursos y que para ellos renovar elementos de primera necesidad como una heladera o un televisor supone un sacrificio. Además los pobladores ya están acostumbrados a atender los momentos del día en que hay presión de agua normal -usualmente por las noches- para juntarla en recipientes y así suplir la escasez de líquido que sufren durante la media mañana y el mediodía.
“Desde el año pasado, venimos reclamando en reuniones masivas, los vecinos de los 56 barrios de la zona sudeste, por que nos cortan la luz y también el agua. Hemos reclamado al Ente Regulador y no tenemos solución”, concluye Toconás.
Aguas servidas a la vista de todos
Otro inconveniente que deben sobrellevar los vecinos en Democracia es el de convivir con aguas servidas. “Tenemos trancadas las cloacas y si bien hay que ver que es culpa de los vecinos que echan cualquier cosa a las cloacas, desde el Estado deben tomar medidas porque esto afecta a todos, ya que esa agua fluye a la superficie -más o menos de la mitad del barrio hacia el sur- y deja un olor nauseabundo”, describió Toconás.
Por último el dirigente vecinal cuestionó el rol de fiscalizar la prestación de servicios públicos que debe efectuar el Ente Regulador.
“No está cumpliendo con nosotros, porque en vez de poner multas a las empresas por su incumplimiento nos dice que el centro vecinal no tiene injerencia (en este asunto), que las presentaciones las hagan los vecinos en forma personal. Eso es un error porque los centros vecinales, de acuerdo con el estatuto, podemos acompañar al vecino para que el Gobierno cumpla con sus necesidades”, manifestó Toconás.