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El abogado de Pablo García, el automovilista imputado por el accidente que le costó la vida al vigilador Reinaldo Rodas, relativizó la gravedad del registro de alcohol en sangre de su cliente en el marco del accidente, al
señalar que 1,45 miligramos en sangre no implica que "una persona se agarre de las paredes", sino "tres o cuatro vasos de vino" bebidos.
Además, el letrado aclaró que su defendido no se presentó el pasado lunes a declarar en el Juzgado de Faltas, porque a esa misma hora tenía una audiencia en la Fiscalía de Pilar.
"El juez de faltas recibe el expediente penal el 22, viernes, toma conocimiento de que mi asistido estaba citado para el 25 a la mañana a la fiscalía y lo cita el 25 a la mañana para que se presente. La notificación llega el viernes a la noche y no tuvo tiempo de presentarse ni de presentar un pedido de prórroga", explicó.
El abogado Adrián Albor también advirtió que la justicia tiene que evaluar tanto "el exceso de alcohol" como el hecho de la víctima circulaba por la autopista sin casco, como factores que desencadenaron el accidente.
Según el letrado, la estrategia jurídica que va a plantear para defender al hijo del periodista Eduardo Aliverti consiste en "despejar esta causa de la presión política y mediática que tiene".
En ese sentido, el abogado sostuvo que desde la defensa, en un primer momento, se había evitado hablar con la prensa, pero que había decidido cambiar esa posición para contrarrestar lo que describió como "un proceso de demonización" vinculado a la figura pública del padre de García.
También aclaró que el plan de defensa incluirá el alegato de que García no era consciente de sus actos en el momento del accidente el 17 de febrero pasado a la altura del kilómetro 51 de la autopista, a la altura de la localidad de Pilar.
Desde ese lugar, el hijo el periodista llevó a lo largo de 17 kilómetros el cuerpo de Rodados incrustado en el asiento del acompañante, a donde llegó a través del parabrisas roto de su Peugeot 504.
En declaraciones a Radio del Plata, consideró que el juez de la causa debe preguntarse tanto "qué hubiera pasado si Pablo García no hubiese tenido un exceso de alcohol en sangre", si pudiera evitar la muerte del vigilador, pero también si el casco en el ciclista le hubiera evitado muerte.
También señaló que alguien que como su cliente tiene 1,45 miligramos de alcohol en sangre, casi el triple de los permitido, no es "una persona que se agarra de las paredes, sino alguien con tres o cuatro vasos de vino".
Por otro lado, Albor admitió que se realizan "tratativas" para que la familia de García tome contacto con los allegados del vigilador Rodas, aunque advirtió que el encuentro se pretende concretar "sin hacer circo".
Durante esta jornada, peritos de la policía científica y la justicia inspeccionaron el Peugeot 504 de García en la búsqueda de reconstruir el accidente que terminó con la vida del vigilador Rodas.
Los especialistas analizaron la trompa del vehículo y los restos de la bicicleta que utilizaba Rodas para establecer el lugar del impacto.
Este lunes, el juez de Faltas de Don Torcuato, Rodrigo Senestrari, ante quien se tenía que presentar García para hacer su descargo por la infracción de conducir ebrio cuando embistió a Rodas, resolvió inhabilitar para conducir vehículos a Pablo García hasta que se determine su responsabilidad penal en el accidente que protagonizó en la autopista Panamericana.
Además, dispuso que el hijo de Aliverti deberá "realizar y aprobar" un curso en un Centro de Adicciones para volver a conducir y también le impuso una multa de 6.589 pesos.