Cardenales de todo el mundo iniciarán hoy en el Vaticano el cónclave para elegir al Papa que sucederá a Benedicto XVI, aunque la Santa Sede anticipó que es poco probable que se designe al pontífice hoy mismo.
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Cardenales de todo el mundo iniciarán hoy en el Vaticano el cónclave para elegir al Papa que sucederá a Benedicto XVI, aunque la Santa Sede anticipó que es poco probable que se designe al pontífice hoy mismo.
Sin un favorito claro y con divisiones entre los purpurados, el cónclave llega marcado por la renuncia de Benedicto XVI, la primera de un pontífice en 600 años, y por el escándalo conocido como Vatileaks. Los últimos días había trascendido que el brasileño Odilo Scherer y el italiano Angelo Scola eran los dos postulantes principales, pero también tienen chances dos africanos como Peter Turkson (Ghana) y Francis Arinze (Nigeria). Incluso, se había llegado a mencionar a los argentinos Leonardo Sandri y Jorge Bergoglio, pero todo eso está entre las especulaciones.
Reunidos en el Vaticano desde hace una semana, los cardenales mantuvieron ayer el último encuentro previo y abordaron el tema del funcionamiento del banco vaticano, que quedó salpicado de sospechas de desmanejo cuando la prensa italiana publicó los documentos robados.
Si bien el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, reconoció que se “habló de temas económicos”, insistió en que la preocupación central de los cardenales es la elección del Sumo Pontífice, por lo que abordaron también el perfil y las cualidades que debe tener el próximo papa. Lombardi dijo que no se espera que los cardenales elijan papa esta misma tarde.
El informe de Bertone
Lombardi informó que el cardenal Tarsicio Bertone, como presidente del Instituto de Obras Religiosas (IOR), más conocido como banco vaticano, explicó el “proceso de control y transparencia que la Santa Sede está llevando a cabo” a solicitud de las autoridades europeas.
En los documentos publicados por la prensa italiana el año pasado, el banco vaticano aparece involucrado en casos de lavado dinero, vinculado con la mafia y como escenario de la lucha por el poder entre dos sectores del clero, uno dirigido por Bertone y el otro por su antecesor en ese cargo, Angelo Sodano.
A tenor del debate, la percibida falta de transparencia en la gestión vaticana preocupa a los electores, sobre todo a un bloque al que la prensa italiana bautizó como “pastoralistas”.
Pero en caso de prolongarse el proceso, si después de tres días no se alcanza la mayoría, las leyes vaticanas establecen que habrá un día de reflexión y oración y otros tres días con siete votaciones y así hasta el decimoprimer día, que se votaría entre los dos candidatos con más apoyo.