inicia sesión o regístrate.
Sorpresa, emoción y un gesto más de sencillez del papa Francisco. El protagonista de la historia fue el hijo del dueño de un puesto de diarios que está frente a la Plaza de Mayo. Anteayer sonó el teléfono, y cuando atendió se dio cuenta de que era una voz conocida.
“Hola, Daniel, habla el cardenal Jorge”, le dijeron. “Dale, Mariano, no seas boludo”, contestó, pensando que era un amigo que estaba al tanto de que el papa Francisco, cuando era arzobispo de Buenos Aires, compraba el diario ahí. “En serio, soy Jorge Bergoglio, te estoy llamando desde Roma”, retrucaron del otro lado de la línea. Y Daniel Del Regno rompió en llanto. “Entré en shock, me puse a llorar, no sabía qué decirle”, contó. “Me agradeció por el tiempo en el que le acercamos el diario y me mandó un saludo para la familia”, agregó.
Los Del Regno son Luis y Daniel, dueños desde 1997 del puesto de diarios. Hasta que Jorge Bergoglio viajó a Roma para participar del cónclave y elegir al sucesor de Benedicto XVI, le alcanzaron el diario hasta el 413 de Rivadavia, a las 5.30, de lunes a sábados, porque los domingos lo buscaba él.
“Puedo contar miles de anécdotas. Por ejemplo, le tiraba el diario con una bandita, para que no se desarmara cuando había viento o lluvia. A fin de mes me traía todas las banditas, las 30!”, recordó.
Luis dijo que se le pone “la piel de gallina” cuando recuerda que ese hombre “tan sencillo” es ahora el Papa. “En junio bautizó a mi nieto, fue impresionante. Y anteayer llamó a mi hijo al quiosco, desde Roma, para saludar y para decirle que no lleváramos más el diario porque no iba a estar más. Es algo imborrable en mi vida: yo sé lo que es, un tipo único”.