Ante más de más de 4.000 personas, en la cima del cerro San Bernardo, el arzobispo de Salta Mario Cargnello envió un mensaje alentador a los jóvenes y a los deprimidos. “Ustedes valen”, les dijo. “Y valen tanto que Dios envió a su Hijo a morir por ustedes. El Viernes Santo es un día para mirar la cruz. Si te sentís abatido, miralo. Si sentís que no podés cambiar y que en la vida familiar las cosas no tienen salida, miralo a Jesús. Date una nueva oportunidad”, aconsejó el sacerdote.
Sin referirse de forma directa al aborto, pero con firme convicción resaltó el valor de la vida y la necesidad de preservarla.
Hoy, Viernes Santo, los fieles católicos de Salta Capital y del interior se congregaron, tal como estaba previsto, a las 6 en la Cruz del Congreso Eucarístico, ubicada en Paseo Güemes y pasaje Del Milagro. Desde allí partieron rumbo al cerro, donde peregrinaron a través de las 13 estaciones que recuerdan la pasión de Cristo. Luego, como lo marca el ritual, se llevó a cabo la Adoración de la Cruz, tras la cual Cargnello brindó su homilía.
Este año se destacó la presencia de una gran cantidad de niños y jóvenes, fue verdaderamente el Vía Crucis de la Familia. “Cada vez que se sientan desalentados, que crean que la vida no vale nada miren a Cristo en la cruz y recuerden que El se ofreció por ustedes”, recordó el arzobispo.
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Ante más de más de 4.000 personas, en la cima del cerro San Bernardo, el arzobispo de Salta Mario Cargnello envió un mensaje alentador a los jóvenes y a los deprimidos. “Ustedes valen”, les dijo. “Y valen tanto que Dios envió a su Hijo a morir por ustedes. El Viernes Santo es un día para mirar la cruz. Si te sentís abatido, miralo. Si sentís que no podés cambiar y que en la vida familiar las cosas no tienen salida, miralo a Jesús. Date una nueva oportunidad”, aconsejó el sacerdote.
Sin referirse de forma directa al aborto, pero con firme convicción resaltó el valor de la vida y la necesidad de preservarla.
Hoy, Viernes Santo, los fieles católicos de Salta Capital y del interior se congregaron, tal como estaba previsto, a las 6 en la Cruz del Congreso Eucarístico, ubicada en Paseo Güemes y pasaje Del Milagro. Desde allí partieron rumbo al cerro, donde peregrinaron a través de las 13 estaciones que recuerdan la pasión de Cristo. Luego, como lo marca el ritual, se llevó a cabo la Adoración de la Cruz, tras la cual Cargnello brindó su homilía.
Este año se destacó la presencia de una gran cantidad de niños y jóvenes, fue verdaderamente el Vía Crucis de la Familia. “Cada vez que se sientan desalentados, que crean que la vida no vale nada miren a Cristo en la cruz y recuerden que El se ofreció por ustedes”, recordó el arzobispo.